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jueves, 5 de septiembre de 2013

Inconsciente Colectivo



Por: Crim. Roberto Carlos Jurado Palomares


Es difícil a la fecha asimilar conductas que la sociedad adopta; que nada tiene que ver con una preferencia sexual o con ciertas etiquetas morales que nosotros mismos como sociedad hemos asignados como exclusivos, me refiero a aquellos roles en los cuales solo pueden ser desarrollados por los hombres o por la  mujeres; pero que nos causan conflicto el contemplar “simbólicamente”.

Ejemplo;

Que tan inaceptable es que un hombre meta a una niña (menor de edad) al baño de hombres; explico: padre soltero, hija única.

Por el otro lado que tan normal es que una mujer entra al baño con el niño (menor de edad) al baño de mujeres; mismas características: madre soltera; hijo único.

Verdad que no se ve igual; pasa que no estamos preparados para brindar la igualdad de roles; solo nos programamos para dar discursos sociales en favor de la igualdad de género; cero discriminación y cosas muy pro.

Pero por que se nos hace tan extraño; porque nosotros, nuestro entorno, nuestros valores, nuestra fe, nuestros círculos sociales están diseñados en favor del cumplimientos de roles que debe cumplir solo las mujeres y solo los hombres; convirtiendo estos en símbolos primitivos que superan la razón como lo asegura Carl Gustav Jung.

Ahora bien; como poder hablar de femineidades y masculinidades; sin rozar preferencias sexuales; asumiendo en inicio la libertad como ser humano que tenemos para adoptar roles sin que la misma sociedad en aras de la normalidad los integre en etiquetamientos homofóbicas o con carácter de especial.

Es notorio que la sociedad no camina al mismo paso y es ahí donde entonces debemos trabajar en la igualdad de información para poder apreciar las diferencias en la posibilidad de adopción de roles que finalmente también son sociales. Es en este apartado cuando retomo el punto de la Tolerancia; el cual a título personal lo descarto como valor; en el entendido que la tolerancia es una limitación para la Aceptación consiente hacia lo  que usted o la sociedad prefiera, Porque deber tolerar; si finalmente algún día nos cansaremos de esto y solo generara mayores inconformidades mas bien trabajemos en el VALOR de la Aceptación y de la Humildad, en donde asumiremos las capacidades que como seres humanos se nos dan; en los cuales no se asume el sexo.

Concluyo; celebro, reconozco y soy un convencido de la posibilidad que tenemos para asimilar las evoluciones de la sociedad; pero también me genera preocupación la dificultad “cultural”, “moral”, “ética” e incluso de carácter “religiosa” para aceptar algo tan simple: que somos iguales; que tenemos la misma capacidad para desarrollar actividades tanto asertivas como destructivas. Que en nada tiene que ver con preferencias personales ni desviaciones sino más bien en la falta de Aceptación y el exceso de Tolerancia.





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