Locas Hormonales o Depresión Posparto como Causal
del
Homicidio en Relación de Parentesco o Relación
Por: Crim.
J. Darío Hernández Guzmán
En fecha reciente, en la Ciudad de Puebla se
dio a conocer la noticia que una mujer de 29 años de edad mató a su hija de dos
meses de nacida, el llanto de la infante fue el detonante para que la mujer
azotara violentamente a la lactante causándole traumatismo craneoencefálico
severo, no conforme, la sumergió en un tambo con agua en su intento de
revivirla.
Este hecho se suma a otros tantos que han
salido a luz en los últimos dos años y la constante justificación de la
Depresión Posparto, pero ¿qué tan determinante es dicho padecimiento?
Cuando nos enfrentamos al reto de emitir una
opinión técnica al respecto, suele influir el juicio moral, social y la
satanización de los medios de comunicación, pudiendo errar dicha opinión si lo
realizamos con perjuicios y nos dejamos llevar por las emociones propias, muy
pocas veces nos detenemos a buscar la causa y conocer los hechos que
antecedieron al acto.
Debemos tomar en cuenta que la gran mayoría de
los embarazos son sin planear, en edad escolar y generalmente viene con el
rechazo y reproche de la familia, esta situación impone a la mujer una
reducción de plan y calidad de vida, a lo anterior sumemos la unión obligada
con la pareja o el abandono de la misma. La hipótesis de la unión obligada es
mucho más grave debido a la renuencia y resignación de ambas partes, situación
que genera estrés e irritabilidad que deriva en violencia. No podemos dejar de
mencionar el factor económico, el cual genera también estrés, angustia y
preocupación que se manifiesta en violencia no solo verbal o física sino
económica que genera frustraciones. En México se tiene muy arraigada la
costumbre de vivir en condiciones de hacinamiento, donde habitan los abuelos,
los padres, los hijos con sus respectivas parejas y un número considerable de
infantes, esto mismo genera una inadecuada convivencia familiar, siendo
constante los desacuerdos, insultos, rencores y discriminación.
Sí agregamos a los factores ya mencionados,
las características propias del proceso de gestación en donde la mujer es una
bomba de hormonas, siendo vulnerable a cambios abruptos del estado de ánimo,
fácilmente podría generar Depresión Posparto o Psicosis posparto, probabilidad
que aumenta si cuenta con antecedentes de cuadros depresivos.
En cualquiera de las dos hipótesis anteriores el
autor considera que son factores de riesgo, más no determinantes para privar de
la vida a un recién nacido, toda qué vez que la Depresión Postparto afecta
alrededor de 1 de cada 10 mujeres, mientras que la Psicosis Postparto se
manifiesta en 1 de cada 1000 nacimiento (University of Maryland Medical Center, 2011). El
homicidio en relación de parentesco o relación, más bien surge como
manifestación pura de la deshumanización, insensibilización y materialismo en
el que actualmente vivimos, ¿qué tanto un bebé puede entorpecer una “vida
exitosa”?, ¿qué tanto se está dispuesto a cambiar la alcoholemia por un biberón
o una cosmetiquera por una pañalera?
geoherg@hotmail.com
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