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martes, 14 de mayo de 2013

Prevención de la Criminalidad
Con Participación Ciudadana.


Por: Crimonólogo Roberto Carlos Jurado Palomares



Dentro de los programas de prevención que se han aplicado; se ha detectado varios síntomas reflejados en la sociedad siendo estos el resultado de una correcta aplicación y de su beneficio en la sociedad, no preciso en este momento hablar de una disminución de los delitos o de las incidencias administrativas sino más bien de una correcta Integración de la Ciudadanía y una reducción en los índices de Criminalidad.

Si logramos un amplio interés de la ciudadanía por la participación en programas de prevención de la criminalidad, podremos lograr una magnifica amalgama entre autoridades y sociedad a través de grupos integrados por ciudadanos y servidores públicos que puedan fungir como observadores y críticos constructivos de los problemas que aquejan a la sociedad desde su particular óptica.

No podemos crear un programa general de prevención de robo de vehículo solo para hacer ver a la ciudadanía que en todo el Estado se está trabajando en ese tema, debemos de valernos de grupos académicos que creen una batería de expertos (que también son ciudadanos) que pertenezcan a la región y que brinden una radiografía de cómo está el problema en su municipio, tal vez en el municipio de Pahuatlán (solo por mencionar un Municipio de referencia) ni siquiera represente frecuencia de este delito. El análisis debe de salir desde el mismo municipio y lograr un colegiado; basado en un mapeo y en la incidencia delictiva para después de un análisis crear programas de Prevención de la Criminalidad, programas que se aplicaran de acuerdo a los análisis y ya no serán palos de ciego o un programa “General”, será un programa logrado a través de análisis y, que servirá solo para ese Municipio para el cual fue creado.

De esta forma podremos lograr ahora si una disminución de los índices delictivos ya que se ha logrado una correcta aplicación del programa. Pero, el punto fino aquí es que ya involucramos a la Sociedad en los programas de prevención de la criminalidad; y estos a su vez servirán de multiplicadores para la aplicación de una constante Política Criminológica que surge desde donde se genera el problema se propone una solución, se evalúa las oportunidades que se tienen y se crea una constante renovación en los programas de Prevención de la Criminalidad.

Dejemos pues de criticar al ciudadano por no denunciar ya que no denuncia por que no tiene la confianza en un servidor público comúnmente tachado de corrupto o de ineficiente, mejor integrémoslo e involucrémoslo para que su óptica sea diferente. Que él esté implicado de manera transversal; pero que también sea responsable de la seguridad ciudadana. Y también incorporemos a los servidores públicos para que se especialicen en la aplicación de programas de Prevención de la Criminalidad.

Nada se va a lograr con un policía por ciudadano o armando a la ciudadanía, es un problema que se debe de solucionar en conjunto y con programas asertivos en materia de prevención de la criminalidad.

La constante lucha del ser humano por vivir en sociedad se ve minada al momento de ser invadida por actos o acciones que lo o los lesiona en su familia, comunidad o municipio, y en su mayoría buscan una seguridad pública de reacción inmediata que le brinde solución a al problema.

Si no existe una cultura por la prevención de la criminalidad no podemos hablar de servicios de seguridad pública en materia de prevención ya que estos serian más bien de reacción, apostemos a la integración de los servicios de seguridad pública y de los servicios de seguridad ciudadana.

La necesidad de una firme creación de programas para la Prevención de la Criminalidad no obedece a un constante cambio sino más bien a una adaptación necesaria para cada una de las diferentes regiones de nuestro Estado, se requiere también de una contante evaluación para que se estime la funcionalidad de los Programas de Prevención de la Criminalidad, de los aplicadores, de los responsables de los programas y de la misma ciudadanía recordemos que nuestra delincuencia es el síntoma de nuestra sociedad; y que cada Ciudad tiene la delincuencia que se merece.



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