En Materia de Seguridad la Cuarta Transformación huele a Putrefacción
(Al Menos en Materia de Seguridad)
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
La sabiduría
popular reza que: “No existe fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza”,
a partir del pasado primero de diciembre México tiene nuevo Jefe del Ejecutivo
Federal en la persona de Andrés Manuel López Obrador y todo mexicano cuerdo
desea que le vaya bien en su mandato (se haya votado por él o no) ya que en
medida que sus estrategias resulten exitosas, a todos los mexicanos nos irá
mejor. Es importante reconocer que existen medidas por aplicar que resultan de
más interesantes, tales como la reducción de gastos, venta de aeronaves al
servicio de la federación, la legalización de la marihuana, refundar una Secretaría
de Seguridad Ciudadana (que a mi parecer, mucha falta hacía) entre otras. No
cabe duda que “casi” en su totalidad los perfiles escogidos por el ahora
mandatario se ven por demás interesantes, salvo en un tema, la seguridad.
La necedad de “policializar”
al Ejército a través de una Guardia Nacional (de la cual hablaremos largo y
tendido en otra ocasión) así como poner al frente de la nueva secretaría al
Señor Alfonso Durazo Montaño, quien en el periodo de transición declaró más de
una vez el no tener experiencia en el ramo (lo cual ha quedado asentado en la
infinidad de entrevistas concedidas a medios de comunicación) o en una falta de
claridad en la política en seguridad que la administración obradorista seguirá
ha prendido los focos rojos. Quizá el nombramiento más acertado dentro del
equipo de seguridad (por no decir el único) ha sido el del General Audomaro
Martínez Zapata, como director del Centro Nacional de Inteligencia, área que
absorberá al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y Centro
Nacional de Planeación, Análisis e Información Para el Combate a la Delincuencia
(CENPAI). De ahí en fuera hay perfiles no idóneos al tema de seguridad: un ex
gobernador, miembros del empresariado, economistas, entre otros. Resulta triste
no ver a algún criminólogo o policiólogo en los puestos importantes (los cuales
si saben de temas de seguridad tales como operación, prevención o formulación
de políticas criminológicas) y llama mucho la atención el nombramiento del
oriundo de San Luis Potosí, José Pedro Vizuet Bocanegra, el cual rindió
protesta como Comisionado del Servicio de Protección Federal. Este personaje
ganó triste celebridad por un video subido en YouTube http://youtu.be/hq4qFmOFjQU en el cual
se ve participando en una parranda uniformado con bebidas alcohólicas, mujeres
y mariachis dentro de su oficina cuando era director de la Policía Bancaria e
Industrial de la hoy Ciudad de México. ¿Hasta cuándo será el día que se
entienda que en materia de seguridad se necesitan criminólogos y policiólogos
ocupando los puestos clave y no chapulines que utilicen la seguridad como
trampolín político? Porqué improvisar y experimentar en el área que más duele a
los mexicanos? Hace unas semanas tuve el honor de coincidir con el Doctor Alejandro
Hernández Cárdenas, padre de la rehidratación cadavérica y punta de lanza de la
investigación forense en nuestro país, en medio de un café me dijo algo que se
quedó grabado en la cabeza: “Esperemos que esta cuarta transformación no se
vuelva la cuarta etapa del proceso digestivo”, Mi Doc, que razón tenía!, al
menos en materia de seguridad.
hidalgomontes@gmail.com
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