México, entre las
amenazas, los mitos y las crudas realidades
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
La relación
México-Estados Unidos se encuentra en un punto sin precedentes, la tensión que
se vive es tal como cuando te pareja te dice: “tenemos que hablar”. Sin
embargo, dentro de los dimes y diretes, lo que en medios se propaga y lo que en
realidad sucede hay muchas diferencias. Un ejemplo claro es el tema migratorio,
hasta el día de hoy 17 de febrero de 2025 se han deportado en promedio 437
migrantes mexicanos diario, sin embargo, en el primer gobierno de Trump, este
número era de 525 de promedio ¿Considerable diferencia cierto? Pues tiene razón
si tomamos en cuenta los 564 connacionales deportados por día en la
administración Biden o los 975 de la administración Obama ¿Qué cambio no? En
este primer round los demócratas se yerguen victoriosos.
Aquí es donde
la realidad se cruza con la fantasía de lo que en los medios se dicen y lo que
ocurre de facto. Otro ejemplo es el de los ya multicitados “vuelos espía”.
Donde si nos hemos enterado de ellos es precisamente porque la administración
Trump así lo ha querido, lo anterior se deba a que carecemos de la tecnología
que nos permitiría ubicar e interceptar dichas actividades. Respecto a esto es
muy importante que se entienda que responde si, en parte de una muestra de
fuerza. En pocas palabras, un: “mira los juguetes que tengo, ahí tu sabrás si
cooperas o no” (si no quisieran que se enterara el gobierno mexicano usan
satélites o tecnología más avanzada y ni nos enteraríamos). Es un mensaje muy
claro a los llamados por Trump “bad hombres”, dejando claro que, si las
autoridades mexicanas no van por ellos, las norteamericanas lo harán y por
último, dar certeza a la información que los jugadores de alto nivel del
narcotráfico mexicano que están negociando entrar al programa de testigos
colaboradores. Cruzan información recibida con información a tiempo real para
poder obtener la inteligencia necesaria para, de ser necesario, poder ejecutar
operaciones con o sin el apoyo (nos guste o no) de autoridades mexicanas.
El presidente
Trump ama filtrar mensajes para que los incrédulos le crean que ahí viene el
lobo…y nunca llega, basta leer su libro “The Art of the Deal” (el arte de la
negociación) para entenderlo, pero en esta ocasión no llegará solo un lobo, si
no la jauría completa.
La realidad
que hoy respiramos y vivimos en México, es muy compleja, cruda y hasta cierto
punto cruel. Aunque el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch
sostiene que es la misma política en materia de seguridad, la verdad es que no
es cierto (gracias a Dios y en lo personal celebro eso) pero aún no se ven
resultados palpables más allá de: 1) las acciones que poco a poco se han ido
dando, 2) las acciones que la presión norteamericana ha generado y 3) de lo que
las estadísticas oficiales revelan…ya saben lo que reza aquella frase atribuida
a Mark Twain, uno de los más grandes escritores norteamericanos: “Hay tres
clases de mentiras: las mentiras, las grandes mentiras y… las estadísticas” y
pues desgraciadamente no nos escapamos y para muestra basta un botón: Según
cifras de la Secretaría de Gobernación, en la CDMX el año pasado hubo una
disminución de 2018 de 4.0 a 2.4 homicidios diarios pero se vivió un aumento en
desapariciones de 0.2 a 4.6 diarios y
recuerden que sin cuerpo no hay homicidio por lo que, aunque desgraciadamente,
muchas de estas personas que están desaparecidas ya han sido privadas de la
vida no se contabilizan por lo que, es discurso que “se han bajado los
homicidios” no es del todo cierto (y eso que solamente pusimos la CDMX de
ejemplo).
Más allá de
las preferencias personales de cada individuo debemos comenzar a analizar con
buenos datos lo que sucede, como puede constatar los datos arriba mencionados
son de la propia Secretaría de Gobernación Federal, pero ¿Qué pasaría si nos
vamos a otras fuentes como ONG´s o el propio Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (INEGI)? Seguramente el resultado sería menos favorable.
hidalgomontes@gmail.com
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