¿Qué Madres
es la Política Criminal?
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes.
Sé que suena raro el título de esta colaboración pero es a raíz de esta pregunta que la hice, una razón simple, un amigo me la hizo tal cual ¿Qué madres es la Política Criminal?, primero me dio mucha risa pero al preguntarle porque me lo preguntaba, me comento que por más que había preguntado nadie de las personas de su corporación (incluso el encargado de esa oficina) no le supieron responder… pensando en esto, recordé también varios casos de encargados de esta área en varias dependencias que hacen de todo….literal tooooooooooodo como coordinar operativos, meterse en temas de prevención o de capacitación, casi dar clases de macramé, entre otras muchas cosas; todo excepto hacer Política Criminal.
Pero como
decía Jack el destripador….vamos por partes:
Primero,
para poder entender el concepto de Política Criminal es fundamental definir qué
es una política: “Es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de
decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos. También puede definirse
como una manera de ejercer el poder
con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses
encontrados que se producen dentro de una sociedad”.
Teniendo
claro el término ahora podemos entrar en el tema motivo de ésta colaboración.
Política Criminal es “la disciplina que se ocupa de reducir a niveles mínimos
soportables la criminalidad como parte de la política general de gobierno. Es
tarea de esta disciplina, no sólo la descripción de la reacción social contra
la delincuencia, sino también determinar los lineamientos que deberían seguirse
a fin de lograr una mayor eficacia”.
Por esto, se ha considerado que la política criminal se presenta bajo dos aspectos:
1º.- Como una disciplina o un método de
observación de la reacción antidelincunecial; tal como es, efectivamente,
practicada.
2º.- Como un arte o estrategia de lucha contra
la delincuencia; elaborada a partir de los datos y enseñanzas aportados por la
observación objetiva.
Por lo
tanto, es necesario que los encargados de ésta área entiendan que su trabajo es
de crear estrategias de cómo reducir la criminalidad como en párrafos
anteriores quedó asentado: “a niveles mínimos aceptables la criminalidad” el
funcionario que sentencie que acabará con la delincuencia es el farsante más
grande del mundo ya que éste factor es inherente al ser humano, por lo tanto se
puede reducir pero no erradicar.
La política criminal es, en consecuencia, una parte de la política jurídica del Estado, la que a su vez es parte de su política general. La programación y realización de una correcta y coherente lucha contra la delincuencia, depende del apoyo y fomento de los estudios tendientes a describir el sistema de reacción social y a de terminar los lineamientos y los medios más eficaces.
El nivel
de inseguridad que se experimenta en México es consecuencia directa de la
ineficiencia en la aplicación de la ley, por lo que cualquier reforma que se
proponga por parte de nuestras próximas autoridades a nivel federal deberá
plantear una política criminal integral en la que se mantengan los equilibrios
adecuados entre los derechos de los probables responsables, los derechos de las
víctimas y de la sociedad; es decir, una política que garantice:
1.- la
vida y la integridad personal como valor supremo de todo ser humano.
2.- Los
derechos y libertades consagrados por nuestra carta magna en favor de todo
individuo.
3.- El
orden y la seguridad pública como condición necesaria la subsistencia del
Estado mismo.
Así que es
imprescindible que los encargados de ésta tan importante área sepan exactamente
cual es su función ya que todas las áreas en conjunto funcionan de forma
integral como un mecanismo de un reloj, si una pieza hace más o menos de lo que
debe o no encaja bien en el mecanismo, el reloj no servirá.