Costos y Beneficios de
las Políticas Públicas
Por:Crim. José Alfredo López Martínez
Actualmente un
tema de política publica es disminuir la sobre población en todos los
penales del país a través de que delincuentes que han cometido delitos
“menores” puedan obtener su libertad bajo el pago de una caución, sin embargo, ¿esta estrategia es útil en
materia de seguridad?, ¿a quien realmente favorece la política pública en dejar
en libertad a los delincuentes por el pago de una caución?
Analicemos la primera interrogante
Desde mi punto de vista no solo se trata de
sobrepoblación carcelaria, se trata de dinero, desarrollemos el argumento desde
la óptica económica.
Cuando hablamos de disminuir la población de las
cárceles no solo hablamos de sacar delincuentes a las calles, estamos hablando
de disminuir la suficiencia presupuestal (gasto económico) que el gobierno
ejerce para alimentar, vestir y cuidar a
los reos, ya que es un hecho que entre
menos población carcelaria exista menos será el gasto que tendrá que hacer el
gobierno en las penitenciarias, y así podrá ocupar el dinero en lo que bien le
plazca (por desgracia este dinero muy probablemente no se ocupará para beneficio de los ciudadanos). Por lo
tanto esta estrategia de dejar en libertad a los delincuentes si es útil, pero
solo para los gobernantes ya que tendrán más dinero a su disposición.
La segunda interrogante tiene muchos matices,
pero tratare de analizarlo desde el costo-beneficio que genera esta política
pública a los cuatro actores involucrados: gobierno, delincuente, victima y
sociedad.
Primer actor
El gobierno a través de sus diferentes
dependencias encargadas de procurar e impartir justicia tiene la facultad por
ley de otorga el beneficio de libertad algunos delincuentes “claro bajo ciertos
requisitos y por supuesto pagando una modesta caución ($$)”, generando por tal
hecho que el gobierno no tenga que invertir dinero en mantener en la cárcel al
delincuente y mucho menos en gastos judicial, pero que tal el beneficio que
obtiene, ese si es muy redituable para sus bolsillo, es decir, el gobierno es
el primer beneficiado en que se cometan delitos “menores”, por el simple hecho
de que el no gasta al contrario gana y bien.
Segundo actor
Los delincuentes con tal de salir de prisión tienen
el costo de pagar al gobierno la caución, la cual les permitirá al momento de
salir de la cárcel seguir con su muy redituable carrera criminal y en esta
ocasión con mayor empeño, ya que hay que recobrar lo que se gasto en el pago de
la caución, es decir, seguir cometiendo más delitos “menores”.
Tercer actor
La victima como siempre tiene muchos costos, ya que no es solo el hecho de que haya sido agraviada en sus bienes materiales (robo) a consecuencia de un delito “menor”, los costos son variados, desde los psicológicos: tristeza, ansiedad, miedo, ira, incertidumbre, inseguridad, y los social: aislamiento social, pocas expectativas de desarrollo comunitario y un profundo sentimiento de impotencia y minusvalía cuando se entera que su agresor por haber cometido un delito “menor” a obtenido su libertad, el efímero beneficio de la victima solamente podría ser que el gobierno le hizo creer que obtendría justicia por haber sido vulnerada por un criminal.
Cuarto actor
El costo también para la sociedad es grande,
empezando por el económico ya que una buena parte de los impuestos que pagan
los ciudadanos se destina para que vivan seguros y en caso de ser necesario que
reciban justicia, por desgracia es todo lo contrario, viven inseguros y con
instituciones corruptas que toleran la impunidad, posteriormente sigue el costo
social: la descomposición del tejido social a consecuencia de la inseguridad
real y subjetiva que ocasiona que delincuentes que han cometido delitos
“menores” alcancen su libertad y reincidan habitualmente en victimizar a un sin
numero de ciudadanos.
Como verán estas estrategias de políticas
publicas hay dos ganadores y dos perdedores, yo en lo particular prefiero dos
cosas, la primera, que las cárceles estén sobre pobladas, aunque no se logre la
tan anhelada reinserción social de los delincuentes, por lo menos que sirvan
como un medio de contención donde las
personas que acostumbran a cometer delitos “menores” estén ahí, fuera de las
calles para que no tengan ninguna posibilidad durante un buen tiempo de volver
a dañar de nuevo algún ciudadano. La segunda cosa que prefiero, es que el
gobierno no llene sus bolsillos con dinero de las cauciones que pagan los
delincuentes ya que mucho de este dinero es adquirido por medio de algún delito
“menor” que sufrió algún ciudadano.
Ahora podemos comprender moderadamente cual es
una de tantas causa del porque no bajan los índices delictivos en México.
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