Santa Juana en Almoloya
Por: Eduardo García Anguiano
Santa
Juanita, como se le conoce coloquialmente, se localiza en las inmediaciones del
Centro Federal de Readaptación Social 1 el “Altiplano”.
En
esta comunidad semirural de Almoloya de Juárez se ubica la bodega donde llega
el túnel de la fuga. Desde ahí se puede observar la antena del Octavo
Regimiento Mecanizado de la 22 Zona Militar, torres de vigilancia del penal y;
afuera de él, hay maquinaria pesada y tierra por las obras de la Línea 3 del Sistema
Cutzamala.
Por
esos lares había una vez una mujer que dijo: ya se acabó la veladora de San
Juditas; pásame los cerrillos que ahorita mismo le pongo otra, le contestaron.
Oye, este terreno estuvo “recaro”, seis millones para pura yerba, además no de
la buena, y unas milpitas; por eso no pagamos, fue por su “ubicación
estratégica”, dicen los letrados ¡y en menos de tres meses ya está la casa de
tabique blanco y la bodega!
Ayer
le dije a Don Lupe: acá quiero un hoyo para una cisterna y se pusieron a escarbar
luego luego, han salido rebuenos estos lugareños pa la cuchara, pero cuando
acaben les damos las gracias y ahora sí, regresa “el inge” con su gente “pa” lo
mero mero; lo deberían de llevar al Metro descompuesto de la “capirucha”, ni
molestias le dará a la gente cuando reconstruya ¿no crees gordo?; y rieron
juntos.
Más
adelante, otra pareja se unió a la primera en la casa y un día en la Pick Up
blanca de su uso se oyó: hay que meter trascabo para aplanar y construir un
camino desde la puerta hasta la brecha más cercana; tienes razón, así nos
moveremos más rápido, ¡ah! y no se nos olvide la moto.
Un
tiempo después: ¿ya te enteraste? irán a Francia; ¿y eso tú?; es que no
estuviste en la reunión, cuando vaya en el trayecto toda la comitiva oficial
será la mera hora “CH”, del día “D”, así que gordo estate listo y recuerda comprar
los pajaritos.
El
sábado 11 de julio antes de dormir, en el Altiplano se oyó: custodio el Chapo
va al baño, oye ya volvió a ir al baño, ¡qué oigas el Chapo anda suelto!; y le
respondieron: ¡a mí qué, no soy médico!
Mientras
tanto en la obra negra de tabique blanco: ¡pélate!; me llevo agua y pan pal
camino; ¡déjalos y vamos!, ya se va apagar la luz. Quedó también el altar a San
Judas Tadeo con la veladora que aún estaba encendida cuando llegó la autoridad;
a él se le atribuye la solución de causas difíciles, más que a Malverde, y a Joaquín
Guzmán la frase: “Un segundo basta para cambiar toda una historia”.
Sea
a plena luz del día o a plena luz del túnel, la lección puede ser: exalta tus
virtudes y elevarás los aciertos ajenos, enfatiza en tus errores y aprenderás
de ellos.
@EGAnguiano
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