El Plan México
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
El secretario
de Seguridad Nacional norteamericano, el general retirado John Kelly, propuso hace
unos días una alianza entre su país y México para luchar contra los cárteles de
la droga mexicanos, frente a un comité de la Cámara de Representantes, Kelly
consideró que México puede convertirse en un "gran aliado" si EU le
ayuda a erradicar los cultivos de amapola, de cuyo bulbo se extrae una goma con
la que se elabora la heroína y otras sustancias, como el opio y la morfina.
El Señor Kelly
conoce bien el continente americano y puso como ejemplo de esa colaboración a
Colombia, el "aliado más cercano" de Estados Unidos en Latinoamérica
en el llamado “Plan Colombia” lanzado por Estados Unidos en 1994, donde se
proporcionó armamento, equipo tecnológico, inteligencia y logística al ejército
colombiano para combatir a los cárteles y a la narcoguerrilla
La polémica
propuesta, tropezó con una inmediata y resuelta resistencia del Senado
mexicano. Legisladores de las principales fuerzas políticas de la Cámara Alta
rechazaron esa fórmula por considerarla "parcial o simplista", como
lo indicó el parlamentario Patricio Martínez, ex gobernador del norteño estado
de Chihuahua, frontera con ese país: "Muy bien haría Kelly en revisar
primero en su casa, porque el epicentro del narcotráfico es el consumo en
Estados Unidos". El legislador le
preguntó a Kelly "qué va a hacer con los 25 millones de adictos" que
hay en Estados Unidos y dijo que "si no les llega la droga, ellos son los
que van a derribar el muro", que pretende construir el nuevo presidente de
Estados Unidos Donald Trump. "Parece que quieren poner orden afuera y el
problema lo tienen en casa", señaló el senador mexicano.
Otro
legislador, Armando Ríos, quien, hasta el día de ayer, militaba en el
izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que la
estrategia en Colombia "implicó la instalación de bases norteamericanas"
en territorio de ese país. (¿Recuerdan la llamada entre Trump y Peña Nieto
sobre los “Bad Hombres?).
La cooperación entre México y Estados
Unidos para combatir el crimen, no es nueva, comenzó desde la segunda mitad de
los ochentas a causa del asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki”
Camarena, hoy en día, se cuenta con la “Iniciativa Mérida” vigente desde 2008,
que en su momento se proclamó como un plan basado en el "modelo
colombiano" pero en la práctica fue una versión muy light. Incluso esta
iniciativa fue duramente criticada por uno de los artífices del Plan Colombia el
general retirado Barry Mcaffrey, quien declaró en 2009 para el semanario
mexicano Proceso que cuando empezó la ayuda a Colombia habían proporcionado 300
helicópteros para transportar tropas de forma rápida y eficiente, y a México
sólo le habían dando 6 (hasta ese momento).
Hasta ahora,
esta estrategia, ha permitido canalizar unos 1.400 millones de dólares de Estados
Unidos a México, para comprar equipo, armamento y brindar capacitación a corporaciones
policiales en el país, aunque hay versiones de que podría ser suspendida por
presidente Trump.
No todo es tan bueno como parece, es cierto que Estados Unidos está preocupado
por su seguridad interior, sin embargo no dejan oportunidad para ganar dinero, por
ejemplo una de las condiciones de “Iniciativa Mérida” es que equipo y armamento
adquirido tiene que ser “Made in USA” (si no, la casa pierde). Incluso si
replicaran “Plan Colombia” en México pasaría lo siguiente: Estados Unidos
proporcionará helicópteros, pilotos, logística y armamento, pero quien dispararía
las armas de fuego serían elementos mexicanos (por aquello de la soberanía), es decir: "Ellos pondrán las armas y nosotros los muertos". Lo anterior, no necesariamente a través de militares regulares, muy bien podría ser a través de
ejércitos privados como Academi (antes Blackwater), 4GS, o Dyn Corp, quienes ya
laboran en México en algunas plataformas petroleras, incluso, el gobierno
estuvo a punto de firmar un contrato por 300 millones de dólares para “acabar
con los zetas en la administración de Felipe Calderón.
¿Qué pasará? Bueno, no cabe duda
que vienen días complicados para la relación México-Estados Unidos, y ahora si:
“Que Dios nos agarre confesados”.
hidalgomontes@gmail.com
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