Seguridad, Cuestión
de Estado
Por: Mtro.
Eduardo García Anguiano.
En la actualidad se discute en la Cámara de
Diputados y es objeto del debate público, una reforma legal a la administración
pública federal, que entre otros aspectos, situaría en una sólo dependencia las
funciones del gobierno y de la seguridad; por lo que en el panorama surgen las
posturas en pro y en contra con diversos fundamentos, veamos:
Con argumentación técnica.- Como aquellas
posturas que privilegian a la Seguridad Pública como resultado de la evolución
de la ciencia y la técnica aplicada básicamene a la prevención del fenómeno
delictivo. Esta postura considera adecuada la existencia de una dependencia
federal con atribuciones y funciones en materia de seguridad púbica y participación
en la seguridad nacional.
La crítica más recurrente a esta postura: en
México se tiene una experiencia negativa en cuanto a la violencia e
infiltración del crimen, cuando la Seguridad Pública se centralizó en una
dependencia del titular del Ejecutivo federal.
Con argumentación política.- Postura que pone a
la seguridad como parte de la gobernabilidad del país. Está de acuerdo en que
la función seguridad forme parte de la dependencia encargada de los asuntos de
gobierno.
La crítica más recurrente: Se recuerda que la Dirección
Federal de Seguridad, aunque sin funciones de seguridad preventiva, tuvo un
final desafortunado por su colusión con el crimen.
· Diversas concepciones políticas le atribuyen al
Estado la garantía de la seguridad hacia su población e integridad territorial.
· La administración pública federal tiene su
razón de ser en las responsabilidades que el Estado tiene conferidas.
· Por consiguiente, la seguridad es una función
indelegable del Estado cuyo brazo ejecutor es la administración pública.
· La inferencia primigenia, por lo tanto, sería
concebir a la seguridad pública dentro de nuestro sistema federalista en sus
dos instancias ejecutivas: federal y estatal, más el municipal en un territorio
dado.
·
Ergo, la seguridad es función de Estado como
conjunto, que para su operación tiene instancias ejecutoras.
¿Qué instancias ejecutoras tenemos para ello?
Pues la Secretaría de Gobernación que es la dependencia responsable de la
gobernabilidad y de la coordinación entre los poderes, las diversas
dependencias federales y los gobiernos de los estados.
¿Por qué no la Secretaría de Seguridad Pública?
Porque al no ser responsable de la gobernabilidad deja de lado esa función de
Estado, para privilegiar el tema técnico de la administración y además, porque
no es la instancia que apoya al Ejecutivo en las relaciones entre las partes signatarias
del pacto federal y ese hecho le resta integralidad a la función de la seguridad.
En todo caso, el estado de la cuestión en
nuestros tiempos gravita en torno al reclamo social de seguridad que se le hace
al gobierno, por lo que entonces se vuelve necesario consolidar un Estado
fuerte y no por el tamaño de su administración pública federal, sino por la
efectividad para concebir y emprender una política de seguridad pública y nacional
que neutralice los gérmenes heredados que socavan las bases mismas del Estado –
Nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario