Seguridad Ciudadana.
Por: Criminólogo Roberto Jurado Palomares
En las
agendas políticas y en las nuevas estructuras de gobierno se ha oído mencionar
el tema de Seguridad Ciudadana; misma que; groso modo se refiere a las
políticas publicas encaminadas hacia la prevención.
Y
claro ha sido vendida como una nueva alternativa hacia el rescate de un tejido
social, a una restructuración de seguridad pública y hacia una nueva etapa de
conciencia ciudadana.
Ahora bien
la responsabilidad de la seguridad
publica; se encuentra a cargo a cargo de la federación, el Distrito Federal,
los Estados y los Municipios, en las respectivas competencias que La
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala y la actuación de
las instituciones policiales se regirán por los principios de legalidad,
eficiencia, profesionalismo y honradez. A fin de proveer las acciones
necesarias para dar seguridad al ciudadano y a su familia, así como garantizar
el orden y la paz públicos.
En
1955 los Congresos de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente. Correspondiendo a México el Instituto
Latinoamericano de la Naciones Unidas para la Prevención del Delito (ILANUD) se
acordó que:
·
Que los dineros distribuidos en
Prevención de Delincuencia, no son gastos, sino inversiones a largo plazo.
·
Que la Política Criminal, no puede
tratarse como un fenómeno separado de los demás, debe constituir parte de la
Política Estatal.
·
Que la Política Criminal debe ser una
tarea Multidisciplinaria.
Por
tal motivo se inician las estrategias en donde se debe brindar seguridad
(ausencia de riesgo) a la ciudadanía pero también a incluirla a través de la
participación activa mejor conocida como participación ciudadana. Como dinámica
de interacción “yo estado te “protejo”; pero necesito de tu cooperación activa
iniciando con planes de Cultura de la Legalidad en los que te dejan el claro el
viejo precepto de ley Ignorantia juris
non excusat; así también una
corresponsabilidad en la construcción del tejido social y el aprovechamiento de
espacios públicos.
Logrando
delegar parte de la responsabilidad de la seguridad (ausencia de riesgo) a la
misma ciudadanía, logrando una asertiva Cohesión social y una estrategia
exitosa de política criminológica. Acuñando hasta ahora una Seguridad Ciudadana.
Hasta
aquí todo esta correcto el problema empieza cuando confundimos conceptos como
comités con los de consejos y de participación ciudadana con protección civil; Un
Consejo Ciudadano esta constituido por ciudadanía y gobierno; un Comité solo
por ciudadanos y la participación ciudadana es la participación activa de la
ciudadanía para mejorar su entorno y por ultimo la protección civil se refiere
a la protección y atención ante cualquier tipo de desastre.
Dentro
de los programas que se han podido aplicar; se ha detectado varios síntomas reflejados
en la sociedad siendo estos el resultado de una correcta aplicación y de su
beneficio en la sociedad, no es necesario en este momento hablar de una
disminución de los delitos o de las incidencias administrativas sino más bien
de una correcta Integración de la Ciudadanía y una reducción en los índices de
Criminalidad.
Si
logramos un amplio interés de la ciudadanía por la participación en programas
de prevención de la criminalidad, podremos lograr una magnifica amalgama entre
autoridades y sociedad a través de grupos integrados por ciudadanos y
servidores públicos que puedan fungir como observadores y críticos
constructivos de los problemas que aquejan a la sociedad desde su particular
óptica.
Dejemos
pues de criticar al ciudadano por no denunciar ya que no denuncia por que no
tiene la confianza en un servidor público comúnmente tachado de corrupto o de
ineficiente, mejor integrémoslo e involucrémoslo para que su óptica sea
diferente. Que él esté implicado de manera vertical pero que también sea
responsable de la seguridad ciudadana. Y también incorporemos a los servidores
públicos para que se especialicen en la aplicación de programas de Prevención
de la Criminalidad.
Nada
se va a lograr con un policía por ciudadano o armando a la ciudadanía, es un
problema que se debe de solucionar en conjunto y con programas asertivos en
materia de prevención de la criminalidad.
La
constante lucha del ser humano por vivir en sociedad se ve minada al momento de
ser invadida por actos o acciones que lo o los lesiona en su familia, comunidad
o municipio, y en su mayoría buscan una seguridad pública de reacción inmediata
que le brinde solución a al problema.
Si no
existe una cultura por la prevención de la criminalidad no podemos hablar de
servicios de seguridad pública en materia de prevención ya que estos serian más
bien de reacción, apostemos a la integración de los servicios de seguridad
pública y de los servicios de seguridad ciudadana.
La
necesidad de una firme creación de programas para la Prevención de la
Criminalidad no obedece a un constante cambio sino más bien a una adaptación
necesaria para cada una de las diferentes regiones de nuestro Estado, se
requiere también de una contante evaluación para que se estime la funcionalidad
de los Programas de Prevención de la Criminalidad, de los aplicadores, de los
responsables de los programas y de la misma ciudadanía recordemos que nuestra
delincuencia es el Síntoma de
nuestra sociedad.
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