Piratería;
Esto no es un trabajo; es un delito
"Lo más aburrido del mal es que a uno lo acostumbra."
Sartre, Jean
Paul
Por: Crim. Roberto Carlos Jurado Palomares
La práctica por
el consumo de productos apócrifos se ha vuelto
tan común que ya ni parece mala, la gente adquiere productos ya sin el
reproche social que esto amerite; hemos trabajado tanto en la asimilación que
se ha vuelto una práctica incluso familiar.
La presencia de
puestos o locales que nos ofrezcan productos de imitación son cada vez más frecuentes;
podemos encontrar desde el estreno de la cartelera del cine, el concierto de
nuestro artista favorito, tenis de reciente modelo, jeans de “marca”, gorras,
chamarras, calzado, bolsos, lociones, fragancias, perfumes, electrónica,
accesorios de computo, artículos para el hogar, etc. En fin una gama completa
de posibilidades, gustos y versiones que satisfacen nuestras actividades
consumistas ante productos.
El mal no lo
hacemos nosotros, ya que estamos una dinámica que la sociedad va tornando hacia
a una aceptación de estos producto y su
ordinario consumo; incluso familias enteras prefieren apostarle en “invertir”
en un negocio de productos de imitación.
Pero que debemos
demostrar o porque la gente prefiere comprar productos de imitación; justifica
la carencia de los productos en lugares establecidos; lugares que ofrecen
garantía por los productos; respaldados en empresas que invierten y generan
empleos; pero…que importa.
El hombre vive
en una constante lucha por la aceptación hacia el círculo social en el cual
interactúa y desafortunadamente medimos nuestras metas o éxitos de acuerdo al
poder adquisitivo; creamos estereotipos del hombre exitoso y todas aquellas cosas
que lo deben rodear; y pues; quien mejor que la propia piratería para pintarnos
un panorama que satisfaga situaciones de
moda pero finalmente a menor costo; costo que a la larga nos sale caro al
reflejarse en la posibilidad de querer adquirir productos de línea u
originales; encareciéndolos más y limitando aún más las personas que los pueden
lograr.
La problemática
colateral que se observa; aunque más bien es la original es la reproducción de
material apócrifo; pero las personas lo hacen tan seguido que han llegado a
pensar que lo que hacen es algo licito y que se refiere a la práctica de un
empleo sano; sin embargo es un crimen un crimen que genera ganancias
millonarias[i]
; y que por mucho que su práctica sea presente, vigente y constante; no lo hará
permisible.
Concluyo; el
provecho que la ciudadanía le ha visto a la compra de productos de imitación
nos limita en cuanto a metas y medios para lograrlos y nos brinda solo placebos
para pertenecer a ese grupo social que no te quiere; buscando la aceptación de
quien no debes y tratando de representar lo que no eres; sorprendiendo a
alguien que no le importas.
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