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lunes, 28 de octubre de 2013

Contrainteligencia
(Segunda Parte)
 
 
Por: Mtro. Eduardo García Anguiano
 
 
“Nosotros los americanos no tenemos amigos, tenemos intereses”, palabras de 1960 de John Foster Dulles, Secretario de Estado.  

 

Esta es una frase que resume la situación de las revelaciones del diario Der Spiegel, sobre las actividades de una agencia de inteligencia americana durante el sexenio anterior con el uso no único pero si protagónico de ECHELON.

 

En este espacio ya lo comentamos y mencionaba que se descubrió la primera parte del asunto, posteriormente vendrían otros, como lo vemos ahora:
http://blacktideindustries.blogspot.mx/2013/07/contrainteligencia-por-mtro.html

 

Me refería también a que surgieron cuestionamientos sobre la legalidad y pertenencia política de las actividades de inteligencia consabidas, sin embargo, señalé que faltaba una parte que era la actividad de contrainteligencia que pudieran realizar los organismos competentes para proteger sus intereses.

 

Por lo que recordaba que los diversos gobiernos nacionales tienen agencias para detectar, neutralizar o impedir los esfuerzos de sus contrapartes. Ahora bien, recordemos que las notas diplomáticas o denuncias en medios de comunicación sobre el tema aparecen dentro de tres escenarios:

 

1.    Forman parte de una tarea gubernamental de apoyo a sus actividades de contrainteligencia, al presionar para neutralizar o minimizar el esfuerzo de los servicios de inteligencia del gobierno americano.

 

2.    De no ser así, entonces las notas o denuncias son la muestra de la incompetencia de la contrainteligencia de un país que no pudo detectar, neutralizar o impedir la actividad de inteligencia de una agencia americana.

 

3.    O existe otra posibilidad, si las actividades reveladas por Snowden fueron consentidas por algún gobierno, entonces hubo complicidad que atentó contra los intereses nacionales del propio país.

 

Por lo que hoy los gobiernos se sitúan en el escenario uno, en el mejor de los casos, porque el segundo los deja como omisos y el tercero los colocaría como traidores a su patria.

 

En México el gobierno anterior facilitó el esfuerzo de recolección de información de la agencia de inteligencia americana, como lo señalan diversas fuentes periodísticas o si no es así, pues deben desmentir, pues ignorar no es lo mismo.

 

Habrá que esperar algunas reacciones de los responsables de las áreas de seguridad nacional del sexenio pasado para responder a interrogantes como: ¿Sabían de las consecuencias de sus decisiones con respecto a la iniciativa Mérida? ¿Si lo sabían qué hicieron para proteger los intereses nacionales? ¿Desconocían el alcance o implicaciones de lo que acordaron con el gobierno del vecino del norte?

 

Si sólo protestan los involucrados veremos la salida más cómoda y al no responder a las interrogantes públicas del momento seguirán pasando para el respetable como omisos, o en el mejor de los casos como inocentes.

 

@EGAnguiano
 

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