El Capo que Cayó del Cielo o la Venganza del “Güero” Palma
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
El fundador
del Cártel de Sinaloa, Héctor “El Güero” Palma Salazar fue capturado por
elementos del Ejército Mexicano el 22 de junio de 1995, 24 horas después de estrellarse
la avioneta en que viajaba en la zona montañosa de Nayarit, en el occidente de
México. Desde entonces permaneció en prisión, e incluso en 2007 fue
extraditado a Estados Unidos para cumplir una condena de 16 años, sin embargo,
el pasado 11 de junio fue dejado en libertad gracias a que fue acreedor del
beneficio de libertad anticipada debido a su buena conducta, así que fue entregado
a autoridades mexicanas para su repatriación.
No cabe duda
que este tema en sí ya llamaba la atención y lo hizo más aún cuando, una semana
antes que se diera la liberación, la Procuradora General de la República, Arely
Gómez declaró ante medios que: “se investiga si el capo tiene procesos
judiciales pendientes en México para poderlo recapturar…¿En serio? ¿Es broma?
¿Que no existe una unidad encargada de dar seguimiento a los delincuentes que
son extraditados? Es decir, que si el Departamento de Estado del vecino país
del norte no tiene la amabilidad de elaborar y difundir un boletín de prensa,
en México ni nos hubiéramos enterado, no cabe duda que éstas fueron unas
declaraciones lamentables que dejan patente la crisis en el sistema de justicia
mexicano.
Regresando al
tema del próximo liberado, el Güero Palma se le consideró uno de los
narcotraficantes más violentos en los años 80 y 90, su período de apogeo,
incluso fue el precursor de la violencia que transmutó al pasar del tiempo y
convertirse al paisaje urbano que hoy vemos en México, con desmembrados y
colgados por doquier. Originario de La Noria de Abajo, una comunidad marginada
del municipio de Mocorito, Sinaloa, en el noroeste del país, nació en el seno
de una familia humilde y sólo pudo concluir la educación primaria.
Desde su adolescencia,
Héctor Palma empezó a robar autos y luego llamó la atención de Miguel Ángel
Félix Gallardo, quien para esa época era el mayor contrabandista de cocaína y
marihuana de México (detenido desde 1989 en México) quien lo contrató primero
como sicario y después le encargó el tráfico de cocaína por Sonora, con el
tiempo, forjaría una gran amistad con otro gatillero: Joaquín “El Chapo” Guzmán
Loera y pronto los dos jóvenes se harían amigos muy cercanos.
Cuenta la
historia que “El Güero” se quedó con un cargamento de droga, y entonces su jefe
le acusó de traición, que Félix Gallardo, “El Padrino” o “Jefe de Jefes”
contrató a un apuesto venezolano, conocido como Rafael Clavel Moreno, para que
sedujera a la esposa de Palma Salazar. Cuando cumplió su propósito el
personaje asesinó a la mujer y envió su cabeza a “El Güero”. También
asesinó a sus dos hijos, a quienes, según la leyenda, arrojó desde un puente en
Venezuela. En respuesta, la venganza de Héctor Palma fue implacable ordenó
la muerte del venezolano, tres de sus hijos así como de seis familiares de “El
Jefe de Jefes”, entre ellos su suegra. Félix Gallardo fue detenido en abril de
1989 y meses después uno de sus socios, Juan José Esparragoza Moreno, “El
Azul”, dejó la cárcel por unos días para repartir el imperio de su amigo.
Palma Salazar se
quedó con el control del tráfico en San Luis Río Colorado, Sonora, ciudad
fronteriza con Estados Unidos. Su socio Guzmán Loera heredó el negocio en
Tecate, Baja California. Los hermanos
Arellano Félix se quedaron con Tijuana, una de las zonas de mayor tráfico de
drogas en la frontera norte de México. Pocos meses después del
reparto, “El Chapo” y “El Güero” trataron de quedarse con esta ciudad, y
empezó entonces una guerra que concluyó en 2009.
De este largo
conflicto surge la fama de violencia que sigue a Palma Salazar. A “El
Güero” se le acusa, por ejemplo, de ordenar el ataque a una discoteca en el
balneario de Puerto Vallarta, Jalisco, donde murieron 10 personas. En el lugar
se encontraban los hermanos Arellano Félix, quienes escaparon de la agresión.
Entre 1991 y
1993 la banda de Palma Salazar protagonizó varios enfrentamientos armados en el
centro de Culiacán, la capital de Sinaloa. En la guerra contra sus enemigos “El
Güero” reunió a su amigo Guzmán Loera, y también a otros jefes de narcotráfico
como Ismael Zambada García, El Mayo y “El Azul” que se sumó al bando forjando todos uniones por compadrazgo. La unión
de ellos es el antecedente de lo que ahora se conoce como el cartel de
Sinaloa, el más poderoso de México y uno de los más grandes del mundo.
Pero la
violencia no es uno de los únicos rasgos de Palma Salazar, también lo es la
ostentación. Autos, casas, mujeres y armas se encuentran entre sus
hobbies.
No está claro qué
vaya a pasar con “El Güero” Palma, todo indica que el Estado Mexicano será incapaz
de detenerlo “legalmente”, la verdad es que, desde su primer encarcelamiento en
1995 la estructura del narcotráfico ha cambiado, las alianzas, la tecnología e
incluso la política pero el líder operativo del Cártel, "el Mayo Zambada" es su compadre y luce intocable. No obstante, podría pasar lo que pasó con Alfonso Gabriel Capone cuando
fue liberado de Alcatraz, que quiso regresar a la Mafia y no pudo adaptarse a los
nuevos tiempos o bien, podría estar preparado para perpetrar una venganza implacable contra quienes
lo traicionaron y no le dieron su apoyo cuando cayó en desgracia y que tuvo 21 años para planear, en este caso,
como en el del Chapo Guzmán, muchos políticos y empresarios comienzan a sentir un aumento en
su sudoración…¿nerviosos acaso?
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