Lo que el Terremoto nos Quiso Enseñar y Nunca Aprendimos
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
El día de hoy
es un día muy especial en México, el 19 de Septiembre de a las 07:17 horas,
ocurrió un terremoto que alcanzó una magnitud de 8.1 en escala de Richter en
la ciudad de México y se estima que dejó más de 20,000 víctimas fatales y
cientos de miles damnificadas. Irónicamente, 32 años después, el pasado 19 de
septiembre de 2018 a las 13:14 horas, un terremoto, esta vez, de magnitud
7.1 dejó 369 muertos y miles de damnificados en 7 entidades y que, a 12
meses de la tragedia no han sido resueltas sus necesidades en su totalidad.
Ambas
tragedias pusieron a prueba a la sociedad mexicana, en donde muchos casos hubo
una cohesión social nunca antes vista en la sociedad mexicana como en los
trabajos para recuperar a los niños víctimas dentro de la escuela
Enrique Rébsamen, reuniendo víveres y distribuyéndolos en las zonas
afectadas o la solidaridad de un gran número de países no sólo de la región,
sino del mundo entero.
En una primera
instancia las redes sociales funcionaron como una alternativa de comunicación
para la coordinación para la
administración de la crisis sin embargo también es necesario señalar que en una
segunda etapa, la sobre información generó saturación de ayuda en unos lugares
y escases en otros Hubo reprobables actos de rapiña por pseudo damnificados,
corrupción para entregar ayuda por parte de algunas autoridades que lucraron
con la desgracia de la población o con la actitud de muchos “millenials” que
aseveraban que gracias a ellos el país se pondría de nuevo en pie.
¿Pero hemos
realmente aprendido algo? La verdad es que no, como toda crisis crea un estado
de sobre alertamiento inmediatamente después de que esta ocurre, pero conforme
pasa el tiempo, comenzamos a ser cada vez más laxos con las medidas que
habíamos tomado en cuenta, ya pocos llevan su información respaldada de forma
digital, ni se diga de kits de primeros auxilios, sistemas alternos de
comunicación o verificar la batería de los aparatos electrónicos para
emergencias como radios, lámparas, etc. La naturaleza no avisa dos veces, es
mejor tener algo y no necesitarlo, como un kit de primeros auxilios que
necesitarlo y no tenerlo. Este desastre natural hizo una herida profunda en
México y más allá de presumir logros, debemos de disminuir la probabilidades de
ser víctimas de otro fenómeno natural o social a través de realmente adoptar en
lo individual, lo familiar y lo social una cultura de prevención. Tomen cursos
de primeros auxilios, tengan reservas de comida en sus casas, aprendamos a no
depender 100% de la tecnología, tenga formas alternas de comunicación con su
familia. No es necesario que la naturaleza nos recuerde de nuevo que tan
insignificantes somos, hay que estar preparados ya que uno nunca sabe lo que
pueda ocurrir.
hidalgomontes@gmail.com
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