Los "Porros", la Autonomía Universitaria y el Desconocimiento de las
Autoridades
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
El 3 de
septiembre pasado, presuntos porros disolvieron a golpes una protesta de
estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco frente a
la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Los
estudiantes del CCH exigían a las autoridades universitarias más espacios para
la cultura en su plantel, así como el alto a los cobros indebidos y no más
casos de acoso dentro de la escuela.
Cuando la
protesta se realizaba pacíficamente frente a Rectoría, un grupo aproximado de
50 jóvenes, presuntamente porros, agredió a los alumnos con palos, piedras y
petardos, provocando que la manifestación se disolviera.
La postura de
la UNAM fue la reprobar enérgicamente la
violencia ocurrida ese lunes en contra de los alumnos que se manifestaban en
forma pacífica en la explanada de la Rectoría. La Universidad destacó que
agresiones como la sucedida esa tarde son inadmisibles, pues solo buscan
enturbiar el ambiente y desestabilizar la vida académica de dicha casa de
estudios.
Ahora bien, para
nuestros estimados lectores que nos leen fuera de territorio mexicano así como
para los que desconozcan el significado de la palabra “Porro” les aclaro que, se
denomina “Porro”, al integrante de una organización que persigue
distintos intereses particulares, ya sean éstos políticos o económicos, basados
en la violencia organizada, en el asilarse en instituciones estudiantiles y en
el fungir como grupo de choque mercenario. Realizan o rompen huelgas
estudiantiles. Generalmente son elementos que tienen matrícula de inscripción
universitaria, pero que nunca pasan de año, "fósiles" en el argot
universitario pero listos para actuar cuando se les requiere.
Tales
organizaciones se caracterizan por obstaculizar la vida estudiantil mediante
actos de vandalismo, asalto, extorsión económica y golpizas sistemáticas a
cambio de beneficios económicos, prestándose como grupos de choque que
desprestigian a las más importantes instituciones de educación.
La UNAM se vio
imposibilitada de controlar este acto de reprobable violencia donde no
recibieron apoyo de los cuerpos policiales de la ciudad, ya que, uno de los
argumentos más usados por autoridades universitarias así como civiles no tan
solo en esta universidad, sino en todas las universidades autónomas del país,
es alegar la “autonomía” universitaria y, según ellos, las autoridades
policiales no tienen facultad legal para ingresar, sin embargo, se confunde “autonomía”
con “soberanía” y la diferencia entre uno y otro concepto son muy marcadas.
Es decir, el
problema yace en el lenguaje, la comunicación, y en esta ocasión no me refiero
a la comunicación entre los grupos en conflicto, sino en no saber el verdadero
significado de lo que se declara. Autonomía es la potestad que dentro de un
Estado tienen municipios, provincias, regiones u otras entidades para regirse
mediante normas y órganos de gobierno propios, siempre y cuando no violenten
una legislación general En este caso en concreto, su autonomía es presupuestal,
administrativa y de gestión y no puedes estar encima de lo legalmente
establecido ya que de lo contrario, caeríamos en soberanía que se refiere a poder político supremo que corresponde a un Estado independiente
y ninguna universidad autónoma lo es y cómo
en líneas anteriores se aclara, tienen que subordinarse a los que las leyes
indican
Lo
anterior da como resultado una anarquía dentro de muchos de estos centros
universitarios autónomos donde las autoridades universitarias se ven rebasadas
en temas de seguridad como narcomenudeo, violencia de género, extorsión entre
otras y las autoridades civiles no tienen los pantalones puestos para poner
orden debido a temor a conflictos político-sociales, mientras las víctimas
reales son la comunidad universitaria….que triste.
hidalgomontes@gmail.com
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