¿Se Acaba de Iniciativa Mérida?
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
Este siete de
mayo, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, explicó que
apostarán por reorientar por completo la Iniciativa Mérida; explicó que
prefiere la cooperación militar para el desarrollo. En sus ya tradicionales
ruedas de prensa sentenció que: “el gobierno federal no continuará con el Plan
Mérida que plantea la cooperación militar entre México y Estados Unidos y que
fue impulsada por las anteriores administraciones”
La verdad es
que es muy importante precisar que lo asegurado no es del todo cierto ya que no
solo se trata de cooperación de índole militar sino también en materia de
seguridad ciudadana y procuración de justicia.
A bote pronto
esta declaración dejó helado a más de uno, ya que, desde que se firmó este
acuerdo binacional de cooperación activado en 2008 por el entonces presidente
George Bush y Felipe Calderón las corporaciones de todo el país se han visto
beneficiadas con apoyos en materia de profesionalización y tecnología.
Aunque la estrategia del gobierno federal es la de
impulsar el desarrollo y el empleo para Centroamérica y el sureste de México, a
fin de desincentivar la migración hacia Estados Unidos. La verdad es que
falta que la contraparte, es decir nuestro vecino del norte, lo acepte. Es
decir, es una realidad que Iniciativa Mérida no es un acuerdo entre iguales, ya
que la cooperación de los norteamericanos se da si y solo si, nuestro país
cumple con ciertos estándares mínimos de mejora en el ámbito de la seguridad
(si quisieran que Iniciativa Mérida se redireccionara al desarrollo de la
región créanme que ya lo hubieran hecho).
Estimado
lector, si usted está pensando “A chinga! ¿Y la soberanía nacional? Es cierto
que somos un pueblo soberano pero el renunciar de forma unilateral a un acuerdo
de esta magnitud puede desatar no solo una crisis en materia de seguridad ya
que Estados Unidos podría reducir sus inversiones en nuestro país de forma
sustancial enterando una crisis sin precedente.
Entonces, ¿Por
qué entonces nos ayudan? Bueno, eso es sencillo, a medida que nosotros combatamos
la impunidad, la delincuencia organizada y amenazas (desde el punto de vista
norteamericano) como la migración, nuestros vecinos y hasta ahora
patrocinadores estarán más seguros, por lo tanto es un acuerdo de intereses.
Sin embargo,
esto es una gran llamada de atención a gobiernos estatales y municipales ya
que, se han mal acostumbrado a que ya no es una ayuda, sino una obligación tal
y como lo fue en su momento para los gobiernos municipales el Fondo de Aportaciones
para el Fortalecimiento de los Municipios (FORTAMUN) ahora Programa de
Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG) o para los gobiernos estatales el Fondo
de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP). En ambos casos, subsidio
seguiría mientras las Corporaciones de Seguridad generaran estrategias
concretas para la reducción de la violencia y la delincuencia ¿qué pasó? Bueno,
la verdad es que pocos gobiernos son los que han hecho la tarea de mejorar a
los cuerpos policiales y han generado los recursos propios para hacer de sus políticas
en materia de seguridad sustentables, abusando de estos programas los cuales
este año fueron reducidos dramáticamente e hizo llorar a más de uno al no saber
cómo cumplir con los compromisos adquiridos.
Sin duda este
tema levantará una gran polémica que deja al descubierto la conchudez de una
gran parte de los gobiernos en los tres órdenes de gobierno que no hicieron de
forma diligente su labor y en donde los cuerpos policiales (que eran los primeros beneficiadoas) así como la ciudadanía son
las principales víctimas.
hidalgomontes@gmail.com
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