En Plena Crisis de Seguridad Ningún Candidato Propone Solución

Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes

Es un hecho que, quien resulte electo Presidente en México dentro del proceso electoral a realizarse en unos meses, no la tendrá nada fácil y es que gracias a la corrupción, impunidad y dejadez de algunos funcionarios, los retos que en materia de seguridad enfrentará la próxima administración federal no se ven nada alentadores, dichos retos abarcan tópicos tales como: disminuir la violencia homicida, fortalecer las capacidades del Estado en el combate a la delincuencia organizada, frenar los feminicidios y desapariciones de jóvenes, reiniciar el proceso de reforma policial que tanto hace falta, definir si las Fuerzas Armadas deben seguir en las calles y darles contenido tanto a la Fiscalía General así como a las estatales, entre los más significativos.

Hasta ahora los cuatro aspirantes presidenciales no han sido claros en sus propuestas, sólo Ricardo Anaya ha hecho algunos posicionamientos un poco más claros que los demás, sin embargo, sólo han abordado generalidades (los 4), carecen de fundamento y han dejado mucho, pero mucho que desear. Desde las ocurrencias de López de proponer amnistía a los delincuentes, a las propuestas de Anaya de reorganizar una Secretaria Federal de Seguridad Ciudadana (que también propone Zavala), a la propuesta de combate al lavado de activos de procedencia ilícita de Meade no han mostrado bases sólidas para sus acciones a realizar en caso de resultar ganadores.

En medio de la gravísima crisis de inseguridad que se vive resulta indispensable el no improvisar en la materia ya que hay que dar pronta respuesta a los reclamos sociales en materia de seguridad ya que se debe revisar la implementación del sistema penal adversarial, ampliar la capacidad del sistema penitenciario, así como hacer frente manera urgente el aumento de homicidios dolosos, los secuestros, la extorsión, así como los delitos cibernéticos.

Desgraciadamente las propuestas que hacen los candidatos carecen de un fundamento adecuado ya que no están basadas en estudios serios que permitan diseñar una política pública con el objetivo de poder llevarlas a cabo y así dar solución en corto, mediano y largo plazo y se vea la mejora en la calidad de vida social, lo anterior, debido a que no tienen asesores (o cuando los tienen dan pena ajena) en materias como criminología y policiología (no se ría, esta es una ciencia que sí existe) y mientras no se modifique esta situación, las propuestas carecerán de una base de certeza y peor aún, quien gane la contienda electoral estará sin una política pública eficiente que agravará la muy deteriorada seguridad en el país cuyo resultado final será….el jodernos todos.

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