Más allá de la Captura de Ovidio

Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes

 

Con un saldo de 29 personas fallecidas, 10 funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, 102 vuelos cancelados (62 vuelos cancelados en Culiacán y 40 en Mazatlán), más de 100 vehículos robados y vandalizados para un total de 18 horas de miedo en la población se dió el operativo que permitió la captura de Ovidio “El Ratón” Guzmán, tres años después de la operación fallida para arrestarlo tristemente conocida como el “culiacanazo”.

Hace tres años una de las excusas que dio el presidente López obrador para dejar escapar al hoy detenido Ovidio Guzmán, fue el riesgo de perder vidas 19 probables responsables abatidos y 10 militares muertos no son números que se sientan pocos, además de 1 familia que sigue fuera del país por haber filtrado el nombre del Encargado del primer operativo hace tres años.

Esta operación, tal pareciera una “para nada barata” ofrenda para el presidente norteamericano Joe Biden. Pero no debemos ni asustarnos ni alarmarnos, mucho menos sorprendernos ya que no es la primera vez que el gobierno norteamericano presiona para que el Estado mexicano “se ponga las pilas” en materia de seguridad. En 2002 antes de una reunión bilateral entre el Presidente Fox y George W Bush, se dio muerte a Ramón Arellano, uno de los líderes del Cartel de Tijuana, en 2009, antes de que el presidente Felipe  Calderón se reuniera con el entonces presidente norteamericano Barak Obama, se concretó la detención Vicente Zambada “Vicentillo”, por solo poner dos ejemplo, así que si es presidente López Obrador ha criticado férreamente las estrategias de las pasadas administraciones, al menos, las emula muy bien.

Esta captura podría acarrear una ola de violencia dentro de la facción del Cártel de Sinaloa de "Los Chapitos", ya que se espera represalias hacia el grupo denominado "Los Ninis", escoltas de Ovidio que a ojos de sus hermanos, permitieron que se llevaran a su jefe así como entre las facciones que se pelean el poder dentro del Cártel. Por un lado, Aureliano “El Guano” Guzmán, hermano de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” y por otra Ismael “El Mayo” Zambada.

Y como era de esperarse a río revuelto ganancia de pescadores, eso podría generar que carteles rivales para aprovecharan esta rencilla interna para poder ganar territorios o desplazar al cartel de Sinaloa

Lo ocurrido en la población de Jesús María deja una lista de dudas que deberían responderse en breve ¿Por qué no ha habido acciones similares contra otros grupos generadores de violencia? ¿Hasta dónde llegaba la complicidad de autoridades para que esta detención no se llevara a cabo antes? ¿Por qué dejaron pasar tanto tiempo? ¿Por qué la Unidad de Inteligencia Financiera no había hecho nada? ¿Tendremos que esperar la presión internacional para que el Estado Mexicano cambie la política de seguridad actual? ¿Cuál será el costo político que pagará el presidente mexicano?

Después de lo acontecido en Culiacán, ha quedado patente que cuando se pide y se deja, el Estado tiene la capacidad de actuar. Los hombres y mujeres que componen las fuerzas armadas y las policías tienen voluntad férrea y están dispuestos a hacer cumplir la ley, ojalá veamos acciones similares contra otros actores criminales. Es importante que todos lo mexicanos sepan y sientan que somos más los buenos, que hay autoridades dispuestas a hacer cumplir la ley y que los abrazos y no balazos son más que una utopía en nuestro México contemporáneo.

Desde este espacio enviamos nuestro más sentido y respetuoso pésame no tan solo para las familias de los 10 servidores públicos que dieron su vida para demostrar que es más fuerte la voluntad de la gente de bien y que podemos tener un estado de derecho, si no para las familias de los 2,256 policías y 50. Militares que, hasta la fecha de publicación de la presente, han perdido la vida en la actual administración federal. En los que nos quedamos. está la obligación de demostrar que su máximo sacrificio no fue en vano.

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