La Importancia de una Cultura de la Legalidad, Como Parte de Nuestra Vida Cotidiana.

Por: Lic. Nayeli Salgado Becerra

La tradición del pensamiento, y el sentido común de las personas las lleva a reflexionar acerca del cómo dirimir los conflictos existentes entre los seres humanos, a través de medidas previamente establecidas dentro de una sociedad, y resumido en dos palabras serían: el derecho; el cual incluye, legalidad y seguridad jurídica.

            La Cultura de la legalidad implica la obediencia de la ley, pero a su vez esta misma requiere el conocimiento de estos ordenamientos que regulan la conducta de las personas para una convivencia armónica; tiene que ver con el conocimiento que se tiene del mundo, del como lo percibo pero al mismo tiempo cómo soy percibido y la consecuencia de ello será el fortalecimiento del orden social en un Estado.

¿Por qué se habla de que la legalidad es parte de nuestra vida cotidiana? Pues si bien es cierto, estamos inmersos en un sistema en donde todo funciona como una máquina, los engranes de aquella son los integrantes de esa sociedad, así es que todos desempeñamos un papel primordial dentro de estas funciones.

Cuando hablamos de la existencia de este elemento, se hace referencia sin excepción que se debe tener la conciencia de que el respeto a la ley es parte fundamental para el buen funcionamiento de ésta, La cultura de la legalidad tiene que ver con la difusión de la idea de que nadie puede hacerse justicia por propia mano, ni puede erigirse en juez de nadie; en este sentido lo esencial es que haya una cultura de denuncia.

            Ahora bien, si nosotros cumplimos con todas y cada una de las obligaciones que la misma ley establece, nuestro entorno y nuestra convivencia misma serían más llevaderas. Claramente el derecho está en cada una de nuestras vidas, en cada actividad que realizamos a diario, desde comprar un dulce en la tienda hasta celebrar un contrato de compra-venta, desde contraer matrimonio hasta el registro de un nacimiento.

Todas las actividades y comportamientos del ser humano están regidas por normas escritas y previamente establecidas para su exacta observancia y cumplimiento, luego entonces  el derecho es una herramienta poderosa de cambio social, que no solo regula si no también la orienta y la transforma.

            La evolución de la humanidad en ciertas conductas o comportamientos pueden o no favorecer a ese medio, esto es que si ante una conducta la ley evoluciona para regular el proceder de un sujeto significa que si la ley es regresiva, tendremos esa misma consecuencia en aquella conducta regulada, pero si sucede al contrario y la ley es progresista obliga al entorno a una modernización y a tener actitudes diferentes.

De esta manera si existiera dicha evolución, como ya se ha mencionado anteriormente habría una modernización no sólo en la sociedad como tal, sino también en todo el sistema jurídico y en cada institución.

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