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lunes, 27 de noviembre de 2017

Homicidios Dolosos en México


Por: Eduardo García Anguiano


          La evolución de este delito no lleva a la conclusión de que hay un sólo tipo de delincuencia responsable e instancia única de seguridad pública en su control.


          Con 2,371 homicidios dolosos, octubre fue el mes más violento del año y de la historia reciente, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), cuya fuente son las denuncias presentadas ante agencias del ministerio público de todo el país.


          Las cifras del SESNSP se desglosan en homicidios dolosos por: arma de fuego 1,634, arma blanca 248, otros 425 y sin datos 64, por lo que fueron perpetrados por todo tipo de personas que emplearon arma de fuego y/o arma blanca u otro objeto contundente, incluso hasta un empujón con la intención de que la persona al caer se golpee y fallezca.


Si consideramos:


·         Que los datos registran todos los tipos de homicidios dolosos en el país.

·    Que el homicidio doloso es un delito grave y corresponde a las autoridades estatales investigarlo.

·    Que las autoridades federales son competentes cuando existen indicios de delitos del orden federal ligados a un homicidio doloso o cuando atraen la investigación.

·      Que los representantes de organizaciones sociales participan en los consejos estatales de seguridad pública y en el nacional, donde se definen las políticas a seguir.


Entonces podemos concluir:


·         Que no todos los homicidios dolosos son perpetrados por la delincuencia organizada.

·        Que las autoridades estatales son las responsables de prevenir e investigar el homicidio doloso y las municipales contribuyen a ello.

·      Que las autoridades federales intervienen en los casos de homicidios dolosos vinculados a delitos federales o cuando los atraen para investigación.

·   Que las organizaciones sociales han sido parte de la definición de las políticas de seguridad pública estatales y del país.


          A la luz de esta información, ¿por qué se lee en la opinión publicada que el origen del problema es la imitación del despliegue de elementos federales para el combate a la delincuencia organizada como en la pasada administración?
  

          Dice una máxima anónima: “De noventa enfermedades, cincuenta las produce la culpa y cuarenta la ignorancia”.






lunes, 20 de noviembre de 2017

Los Rostros de los Sospechosos


Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes


                Para poder expresar la idea correcta en esta colaboración me es indispensable recurrir al Diccionario Real de la Lengua Española, la palabra sospechoso proviene de sospechar que significa:


1. tr. Imaginar algo por conjeturas fundadas en apariencias o indicios. Sospecho que me engaña.


2. intr. Desconfiar de algo o de alguien. Sospeché de tanta amabilidad.


3. intr. Considerar a alguien como posible autor de un delito o una falta. La policía sospecha de él.


Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo dentro de nuestras sociedades, la palabra sospechoso comenzó a generar ciertos estereotipos que señalaban a personas mal vestidas, sucias, pobres o feas (según Cesar Lombroso) como probables responsables de los delitos y faltas administrativas dentro de las sociedades. Sin embargo desde hace unos años estos estereotipos han sido rebasados por delincuentes que no cumplen con la imagen “socialmente aceptada” de delincuentes. El problema no es el derrumbe de una imagen arcaica de delincuente, el problema es que 1) a la ciudadanía poco se le ha informado sobre esta realidad delincuencial y 2) que a los elementos policiales se les sigue capacitando con teorías obsoletas ya hace décadas, para sostener lo antes citado, mencionaré algunos ejemplos:


El 15 de noviembre pasado, un hombre y cuatro bellas mujeres, fueron detenidos por su probable participación en diversos robos, cuyas víctimas contactaban mediante la red social Tinder, usada para conseguir citas, las jóvenes de 21, 22 y 24 años contactaban a sus víctimas y acordaban verse en algún lugar público, pedían bebidas alcohólicas para ganarse su confianza.


Luego, les proponían ir a sus domicilios para tener relaciones sexuales, pero las presuntas delincuentes ponían alguna sustancia en sus bebidas que los hacía perder el sentido. Entonces, aprovechaban para robar.


Otro caso se dio en el norteño estado mexicano de Coahuila, donde a mediados de este 2017, Habitantes de la zona norte de la Saltillo denunciaron que en la última semana, una banda de “ladrones VIP” que se transportaba en una camioneta de lujo ha perpetrado por tres o cuatro robos en residencias de las colonias Doctores, Alpes y Fraccionamiento San Isidro.


 De acuerdo con las grabaciones de cámaras de seguridad, serían al menos tres las personas que integran el grupo delincuencial que aparentemente opera utilizando una camioneta de lujo Range Rover. Podríamos citar ejemplos como el de Sandra Ávila Beltrán “La Reina del Pacífico” o Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Antrax” o e llama Claudia Ochoa Félix. Se le dice “La Emperatriz de Los Antrax”, la cual parece modelo de pasarela europea antes que una temible sicaria, por tan solo mencionar algunos ejemplos.


Es importante que entendamos que hoy en día, ha quedado atrás la imagen del sospechoso, ya que éste no tiene una forma o rostro determinado, sino acciones, es decir, es importante que los cuerpos policiales se enfoquen en acciones y/o comportamientos extraños o no normales pueden propiciar la acción delincuencial u ocultación de la misma y ya no en imágenes preconcebidas que pueden propiciar hasta violaciones en los derechos fundamentales de las personas y así podremos generar protocolos de vigilancia e investigación más efectivos, así como campañas de prevención de la violencia y delincuencia más reales.


hidalgomontes@gmail.com




domingo, 12 de noviembre de 2017

Presiones Americanas a México


Por: Mtro. Eduardo García Anguiano


          Cárteles del narcotráfico, Zetas y derechos humanos son las preocupaciones de los Estados Unidos sobre México.


          El gobierno del vecino país, a través del Departamento de Justica y la DEA, publicó recientemente el documento: “Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2017”.


          Por otra parte, la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, dio a conocer el documento: “Control…Sobre Todo el Estado de Coahuila”, Un análisis de testimonios en juicios contra integrantes de Los Zetas en San Antonio, Austin y Del Rio, Texas.


          Asimismo, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos publicó  el texto: Justicia Olvidada, La impunidad de las violaciones a derechos humanos cometidas por soldados en México.


          Los textos tienen orígenes diferentes, sin embargo, abordan temas de seguridad importantes para nuestro país: el tráfico ilícito de drogas, la presencia de un grupo de la delincuencia organizada y las consecuencias en los derechos humanos por la acción de las fuerzas armadas para atender ambos fenómenos.


          Independientemente de la veracidad de lo escrito en los tres documentos, lo que se puede apreciar es que en su conjunto ha derivado en un impacto mediático contra la imagen de nuestro país.


          Asimismo, vemos que para distintos ámbitos de la vida política y académica del vecino del norte, los temas relativos a la seguridad mexicana continúan siendo una constante en las preocupaciones estadounidenses.


          La aparición de estos tres documentos de manera prácticamente simultánea, además de la ejecución de un mexicano en Texas, ha derivado en la creación de una imagen negativa que abona a las expresiones antimexicanas.


          El político francés de la Tercera República Georges Clemenceau expresó: “Mi política interior: dar guerra. Mi política exterior: dar guerra. A toda hora emprendo guerras”.