Es Hora de Repensar la Política Antidrogas de México
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
Debido a la
escalada de violencia que ha estado viviendo México con el reacomodo que han
estado teniendo los cárteles de las drogas debido por un lado a los golpes que
ha acertado el gobierno federal a sus estructuras y por otro a la violencia que
el Cartel de Jalisco Nueva Generación ha ejercido hacia sus rivales, ha
generado que se analice seriamente la política antidrogas del país.
Y es que
mire usted, estimado lector, nos guste o no, el consumo de drogas ha sido y
seguirá siendo parte de la sociedad en todas las épocas de su historia y la
violencia que se ha desatado en Latinoamérica en las últimas dos décadas indica
que una política realista y humana debe
centrarse no en su erradicación (la cual resulta utópico), sino en la reducción
de los daños a la sociedad y las personas, es decir, la violencia y la
delincuencia que este problema atrae consigo.
El problema
principal es que el gobierno americano (consumidos número uno de drogas a nivel
mundial) asume que se trata de un problema social cuya solución depende de las
instituciones de salud, es decir, enfrenta el reto de las drogas a través de la
prevención y el fortalecimiento del tejido social, más que por el uso de la
fuerza. Sin embargo, el gobierno mexicano lo enfoca como un problema de
seguridad donde corresponde hacerle frente a través de las fuerzas militares y
policiales. Es decir, no se trabaja en forma conjunta y coordinada en este tema
ya que cada quien ve para lugares distintos, lo que crea una descoordinación
entre las agencias gubernamentales de ambos países y con esto, falta de
resultados concretos.
Es
importante que se entienda que, para poder revertir la situación, sin duda
alguna hay que desarrollar una política integral y efectiva, la cual debe
exigir:
a) Inteligencia
Interna
b) Combatir el
tráfico de armas
c) Combatir el
tráfico de efectivo
d) Atender el
consumo (no sólo de la oferta, sino también de la demanda)
No podemos
seguir con las políticas de las llamadas “Leyes Rockefeller” de los 70´s, las
cuales daba sentencias obligatorias para usuarios ilegales de drogas, no
podemos seguir criminalizando a los usuarios o a los adictos, el gobierno americano
ya entendió que esa no es la solución. Desgraciadamente también es cierto que
nuestro vecino del norte quiere que México libre la guerra contra las drogas y
ponga los muertos, en lugar de ponerlos ellos. La pregunta obligada sería, como
dice el ex Canciller Jorge Castañeda: ¿Quién tiene la razón: Los hipócritas o
los ilusos?”