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jueves, 20 de abril de 2023

Cuando en Materia de Seguridad Ganas, pero en Realidad Pierdes

 

Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes

 

Esta semana no ha sido la más tersa para el presidente de México en materia de seguridad, la DEA dio a conocer su infiltración al cártel de Sinaloa (la facción de "Los Chapitos" para ser más preciso). El espionaje del Pentágono hacia la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR). Ambos casos indignaron al mandatario (aunque la verdad, secreto, asi que digamos “¡que secreto era!” pues no) Pero lo que se llevó las palmas y derramó el vaso de nuestro presidente fue el revés propinado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador donde 8 de 11 magistrados avalaron como inconstitucional la transferencia de la Guardia Nacional a la SEDENA.

Este acontecimiento generó cientos de comentarios de apoyo por lideres de opinión y organismos nacionales e internacionales, incluso el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk publicó en su cuenta de Twitter:  

“Resulta fundamental asegurar el carácter civil de la Guardia Nacional, en consonancia con la Constitución mexicana y los estándares internacionales de derechos humanos. Espero que la decisión de la Corte motive un diálogo amplio que contribuya a mejorar las capacidades de las fuerzas de seguridad civiles y conduzca a una limitación del papel de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.

Esto es aún más vital dado que la creciente militarización de las fuerzas de seguridad en México, en particular desde 2006, ha provocado un aumento en las denuncias de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas. A lo largo de los años, mi Oficina y otros organismos internacionales de derechos humanos han pedido reiteradamente que la seguridad pública esté en manos de fuerzas de seguridad civiles en México.

Las Fuerzas Armadas sólo deben ser desplegadas en tareas de seguridad temporalmente, en circunstancias excepcionales, subordinadas a las autoridades civiles y siempre bajo la supervisión efectiva de órganos civiles independientes.

La sentencia de la Suprema Corte también subraya la importancia de la independencia y separación de poderes y la existencia de contrapesos institucionales.”

Al día siguiente, miércoles 19 de abril en la mañanera, el presidente mexicano notoriamente molesto sentenciaba:

“Mi postura sobre la resolución de la suprema corte de no permitir que la guardia nacional dependa de la secretaría de la defensa nacional uno 8 ministros de la suprema corte con excepción de 3 actuaron de manera facciosa el día de ayer y no con criterio jurídico sino político hoy defendiendo las antiguas prácticas hoy del régimen autoritario y corrupto caracterizadas por la injusticia el contubernio y la subordinación de las autoridades a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco es decir para entendernos mejor los ministros de la corte con excepción de 3 (los que el propuso) actúan al estilo del gobierno de Felipe calderón y de su secretario de seguridad Genaro García Luna condenado en Estados Unidos por narcotráfico”

Ahora bien, lo que podría parecer una victoria para el Estado de Derecho no lo es tanto, en primera es porque el mandatario mexicano declaró que le ordenará a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, Rosa Isela Rodríguez, que el general en estado de retiro, David Córdoba Campos, se mantenga al mando de la Guardia Nacional y que, en un año, cuando cambie la actual legislatura, y a punto de concluir su mandato lo volverá a intentar la hoy rechazada transferencia. Por lo que nos quedamos con un “si, pero no”. Es decir, sí se anula la transferencia, pero operacionalmente quedaremos igual.

Ya a estas alturas dentro de la sociedad mexicana, cada vez mas observadora, cada vez mas informada resulta frustrante cómo puede mas una necedad que la urgencia de proporcionar seguridad de calidad a todos los mexicanos, se esta dejando morir a las policías locales que son el primer contacto con la ciudadanía. Se esta dejando a lado que el eje central de cualquier cambio de paradigma en seguridad es la educación, pero no solo de los elementos que son los desplegados en campo sino también de los mandos que los supervisan. Si antes teníamos serios problemas con mandos rezagados, hoy en día tenemos mas con mandos militares que no quieren hacer funciones policiales, ya que si entraron a las fuerzas armadas fue por hacer una carrera dentro de estas y no gracias a un golpe de pluma volverse elementos policiales a través de un proyecto llamado Guardia Nacional que se ha ido formando a la estrategia de “prueba y error”

Militares y policías están muriendo todos los días, la ciudadanía ve vulnerados sus derechos de forma constante y la realidad es que, en México puede más un berrinche que el bienestar de la población.


hidalgomontes@gmail.com




miércoles, 12 de abril de 2023

             Cuando en Materia de Seguridad la Estrategia es Culpar a Otros


Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes

               

A menos de 18 meses para el término de uno de los sexenios más polémicos en materia de seguridad debido por la ambigüedad de las cifras oficiales y los pocos resultados palpables de mejora hacia la sociedad, la administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador sigue tratando de repartir culpas y justificar carencias. En días recientes el mandatario mexicano culpo al gobierno chino encabezado por Xi Jinping del tráfico ilegal del fentanilo que llega a México con destino final Estados Unidos (bajo la narrativa de que en México no se produce esta droga, pese a la decena de laboratorios clandestinos descubiertos por las propias autoridades mexicanas). A lo que el gobierno chino, a través de Mao Ning (vocera del ministerio de relaciones exteriores) negó la existencia del antes mencionado tráfico ilegal de la sustancia (si es ilegal de mensos aceptan que existe) por lo que, a parte de hacer el oso, el mandatario mexicano, les da herramientas a los Estados Unidos para seguir señalando a México como el generador de la crisis que en materia de fentanilo nuestros vecinos del norte viven.


Aunque es cierto que este discurso no es del todo cierto, ya que Estados Unidos no ha hecho lo conducente en la materia respecto a la prevención, contención y ataque a la crisis para poder salir en la situación donde se encuentran, la verdad es que, en materia de seguridad, el gobierno mexicano no acepta la responsabilidad de el fracaso de la política de seguridad y le es más cómodo repartir culpas.


Recordaremos la denuncia hecha hacia los fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos iniciada por el canciller mexicano Marcelo Ebrard a nombre del gobierno mexicano. Donde quedó evidenciado el valemadrizmo de las acciones del gobierno mexicano y el poco conocimiento que tienen en la materia ya que las fábricas de armas no venden el armamento a grupos criminales, sino a armerías que son responsables de ser el intermediario entre fabricante y usuario final (ellos serían en todo caso los responsables).


Este caso en particular es tan absurdo como demandar a los ensambladores de automóviles por todas las muertes provocadas por conductores bajo el efecto del alcohol. O peor aún, que Estados Unidos demandara al gobierno mexicano por las muertes por sobredosis que el fentanilo que en México se produce genera en la unión americana (porque, aunque no se acepte, es un hecho comprobado que ocurre como en párrafos anteriores se comentó)


Ahora bien, esto quedaría solo como anécdotas de pena ajena si no se tratar de convencer a los mexicanos que realmente el Estado mexicano no tiene la culpa de la crisis que se está viviendo. Tenemos el sexenio con más muertes por la violencia de la delincuencia organizada, con más feminicidios y más desapariciones desde que se tienen registros. Es cierto que las cosas han ido mal en nuestro país desde hace décadas pero hay cierto punto donde ya no se le puede echar la culpa al pasado como el presidente acostumbra, teniendo en cuenta que aun hay muchos servidores públicos de primer nivel de esos gobierno en su administración como miembros de primer nivel del exsecretario de seguridad pública del sexenio de Felipe Calderón, Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos o como el Manuel Bartlett, director de la CFE y señalado como culpable del fraude electoral del 88 así como pieza clave del asesinato del agente de la DEA Enrique “KiKi” Camarena (motivo por el cual, se ve imposibilitado de ira a Disney a visitar a Mickey Mouse desde hace años).


El estado de inseguridad que se encuentra México es crítico y la primera acción para poder mejorar la situación (como en el caso de las personas que padecen alcoholismo o drogadicción) es aceptarla e ir modificando lo que sea necesario para ir mejorando poco a poco. Lo que ya es inadmisible a estas alturas de la administración no es que le mienta a otros países, lo grave es que quiera convencer a los que en México nos encontramos desgraciadamente vivimos la inseguridad día con día es que la culpa de esta no es culpa de nosotros mismos y de una incapacidad gubernamental de hacer su trabajo por la mala selección de perfiles para encabezar el esfuerzo de mejorar la seguridad ciudadana y las ganas de no tener enfrentamientos con la delincuencia porque a “abrazos y no balazos” se pueden “resolver las cosas” (según ellos).


hidalgomontes@gmail.com