1

1

miércoles, 12 de abril de 2023

             Cuando en Materia de Seguridad la Estrategia es Culpar a Otros


Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes

               

A menos de 18 meses para el término de uno de los sexenios más polémicos en materia de seguridad debido por la ambigüedad de las cifras oficiales y los pocos resultados palpables de mejora hacia la sociedad, la administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador sigue tratando de repartir culpas y justificar carencias. En días recientes el mandatario mexicano culpo al gobierno chino encabezado por Xi Jinping del tráfico ilegal del fentanilo que llega a México con destino final Estados Unidos (bajo la narrativa de que en México no se produce esta droga, pese a la decena de laboratorios clandestinos descubiertos por las propias autoridades mexicanas). A lo que el gobierno chino, a través de Mao Ning (vocera del ministerio de relaciones exteriores) negó la existencia del antes mencionado tráfico ilegal de la sustancia (si es ilegal de mensos aceptan que existe) por lo que, a parte de hacer el oso, el mandatario mexicano, les da herramientas a los Estados Unidos para seguir señalando a México como el generador de la crisis que en materia de fentanilo nuestros vecinos del norte viven.


Aunque es cierto que este discurso no es del todo cierto, ya que Estados Unidos no ha hecho lo conducente en la materia respecto a la prevención, contención y ataque a la crisis para poder salir en la situación donde se encuentran, la verdad es que, en materia de seguridad, el gobierno mexicano no acepta la responsabilidad de el fracaso de la política de seguridad y le es más cómodo repartir culpas.


Recordaremos la denuncia hecha hacia los fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos iniciada por el canciller mexicano Marcelo Ebrard a nombre del gobierno mexicano. Donde quedó evidenciado el valemadrizmo de las acciones del gobierno mexicano y el poco conocimiento que tienen en la materia ya que las fábricas de armas no venden el armamento a grupos criminales, sino a armerías que son responsables de ser el intermediario entre fabricante y usuario final (ellos serían en todo caso los responsables).


Este caso en particular es tan absurdo como demandar a los ensambladores de automóviles por todas las muertes provocadas por conductores bajo el efecto del alcohol. O peor aún, que Estados Unidos demandara al gobierno mexicano por las muertes por sobredosis que el fentanilo que en México se produce genera en la unión americana (porque, aunque no se acepte, es un hecho comprobado que ocurre como en párrafos anteriores se comentó)


Ahora bien, esto quedaría solo como anécdotas de pena ajena si no se tratar de convencer a los mexicanos que realmente el Estado mexicano no tiene la culpa de la crisis que se está viviendo. Tenemos el sexenio con más muertes por la violencia de la delincuencia organizada, con más feminicidios y más desapariciones desde que se tienen registros. Es cierto que las cosas han ido mal en nuestro país desde hace décadas pero hay cierto punto donde ya no se le puede echar la culpa al pasado como el presidente acostumbra, teniendo en cuenta que aun hay muchos servidores públicos de primer nivel de esos gobierno en su administración como miembros de primer nivel del exsecretario de seguridad pública del sexenio de Felipe Calderón, Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos o como el Manuel Bartlett, director de la CFE y señalado como culpable del fraude electoral del 88 así como pieza clave del asesinato del agente de la DEA Enrique “KiKi” Camarena (motivo por el cual, se ve imposibilitado de ira a Disney a visitar a Mickey Mouse desde hace años).


El estado de inseguridad que se encuentra México es crítico y la primera acción para poder mejorar la situación (como en el caso de las personas que padecen alcoholismo o drogadicción) es aceptarla e ir modificando lo que sea necesario para ir mejorando poco a poco. Lo que ya es inadmisible a estas alturas de la administración no es que le mienta a otros países, lo grave es que quiera convencer a los que en México nos encontramos desgraciadamente vivimos la inseguridad día con día es que la culpa de esta no es culpa de nosotros mismos y de una incapacidad gubernamental de hacer su trabajo por la mala selección de perfiles para encabezar el esfuerzo de mejorar la seguridad ciudadana y las ganas de no tener enfrentamientos con la delincuencia porque a “abrazos y no balazos” se pueden “resolver las cosas” (según ellos).


hidalgomontes@gmail.com




No hay comentarios:

Publicar un comentario