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domingo, 30 de septiembre de 2012

¿Qué Madres es la Política Criminal?

 

Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes.


Sé que suena raro el título de esta colaboración pero es a raíz de esta pregunta que la hice, una razón simple, un amigo me la hizo tal cual ¿Qué madres es la Política Criminal?, primero me dio mucha risa pero al preguntarle porque me lo preguntaba, me comento que por más que había preguntado nadie de las personas de su corporación (incluso el encargado de esa oficina) no le supieron responder… pensando en esto, recordé también varios casos de encargados de esta área en varias dependencias que hacen de todo….literal tooooooooooodo como coordinar operativos, meterse en temas de prevención o de capacitación, casi dar clases de macramé, entre otras muchas cosas; todo excepto hacer Política Criminal.

Pero como decía Jack el destripador….vamos por partes:

Primero, para poder entender el concepto de Política Criminal es fundamental definir qué es una política: “Es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos. También puede definirse como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad”.

Teniendo claro el término ahora podemos entrar en el tema motivo de ésta colaboración. Política Criminal es “la disciplina que se ocupa de reducir a niveles mínimos soportables la criminalidad como parte de la política general de gobierno. Es tarea de esta disciplina, no sólo la descripción de la reacción social contra la delincuencia, sino también determinar los lineamientos que deberían seguirse a fin de lograr una mayor eficacia”.


Por esto, se ha considerado que la política criminal se presenta bajo dos aspectos:

1º.- Como una disciplina o un método de observación de la reacción antidelincunecial; tal como es, efectivamente, practicada.

2º.- Como un arte o estrategia de lucha contra la delincuencia; elaborada a partir de los datos y enseñanzas aportados por la observación objetiva.

Por lo tanto, es necesario que los encargados de ésta área entiendan que su trabajo es de crear estrategias de cómo reducir la criminalidad como en párrafos anteriores quedó asentado: “a niveles mínimos aceptables la criminalidad” el funcionario que sentencie que acabará con la delincuencia es el farsante más grande del mundo ya que éste factor es inherente al ser humano, por lo tanto se puede reducir pero no erradicar.


La política criminal es, en consecuencia, una parte de la política jurídica del Estado, la que a su vez es parte de su política general. La programación y realización de una correcta y coherente lucha contra la delincuencia, depende del apoyo y fomento de los estudios tendientes a describir el sistema de reacción social y a de terminar los lineamientos y los medios más eficaces.

El nivel de inseguridad que se experimenta en México es consecuencia directa de la ineficiencia en la aplicación de la ley, por lo que cualquier reforma que se proponga por parte de nuestras próximas autoridades a nivel federal deberá plantear una política criminal integral en la que se mantengan los equilibrios adecuados entre los derechos de los probables responsables, los derechos de las víctimas y de la sociedad; es decir, una política que garantice:

1.- la vida y la integridad personal como valor supremo de todo ser humano.

2.- Los derechos y libertades consagrados por nuestra carta magna en favor de todo individuo.

3.- El orden y la seguridad pública como condición necesaria la subsistencia del Estado mismo.

Así que es imprescindible que los encargados de ésta tan importante área sepan exactamente cual es su función ya que todas las áreas en conjunto funcionan de forma integral como un mecanismo de un reloj, si una pieza hace más o menos de lo que debe o no encaja bien en el mecanismo, el reloj no servirá.

 
 

domingo, 23 de septiembre de 2012

La Nueva Violencia Organizada


Por: Mtro. Eduardo García Anguiano.

En el México actual existe un gran “vacío de seguridad”. Millones de personas viven diariamente el temor a la violencia; sin embargo, nuestras concepciones sobre la seguridad, sustentadas en la experiencia dominante, no reducen este vacío; en los hechos, lo están agrandando ¿por qué sucede esto? Reflexionemos sobre cuatro características de la nueva violencia:

1. Objetivo.- La “nueva violencia organizada” persigue obtener espacios de poder dentro del Estado. A diferencia de la violencia convencional en contextos de guerra, no amenaza al Estado en su existencia como tal.

Por lo anterior buscar identificar un enemigo perfectamente claro al cual se le tenga que declarar la guerra, no es lo más viable. De la identificación del objetivo de esta nueva violencia, depende el uso de los recursos que se dispondrán para neutralizarla.

2. Método.- La nueva violencia es practicada por grupos de tipo paramilitar o mercenario, con el propósito de dominar un territorio mediante el establecimiento de un control informal.

Hace frente a las autoridades con métodos de guerrilla y soborno, contra la población civil emplea tácticas de contrainsurgencia. Lo anterior genera una dinámica de falta de legitimidad de las autoridades y un “desplazamiento poblacional” de sus territorios y actividades habituales mediante el asesinato, secuestro, extorsión, “cobro de piso” o de peaje.

3. Financiamiento.- Su recursos provienen de actividades ilícitas como el tráfico de armas, drogas, personas, del pillaje, de sobornos contra la población y atentan contra las actividades productivas.

Esta es una diferencia en la forma de financiarse de otras manifestaciones de violencia, como el caso de una guerra entre países, donde se obtienen recursos de las capacidades de los Estados en su conjunto, como el presupuesto nacional, contribuciones especiales, o fruto de la producción de bienes y servicios.

4. Organización.- La nueva violencia deviene de grupos con estructuras de red y/o la combinación de diversas formas jerárquicas. Su identidad se basa en la actividad económica que realizan. En cuanto a su interacción, emplean los avances de las tecnologías informáticas y de las comunicaciones.

Esta estructura de red les permite ser ágiles y llevar a cabo acciones de cooperación y alianzas de diversos tipos, a diferencia de estructuras de corte piramidal y verticales. Por lo que su flexibilidad es mayor y su capacidad de adaptación a los cambios también. Para su control, habitualmente se tiene que hacer frente a un enemigo que sin importar cuántas veces se desmantele su estructura, se capture o elimine a sus líderes, se regenera fácilmente para continuar con sus actividades violentas.

Surgen entonces interrogantes: quiénes emplean este tipo de nueva violencia en México: cárteles, mafias, pandillas y sicarios; ¿Otros sectores sociales piensan practicar la violencia con esquemas como los grupos de autodefensa? ¿Hay análisis y diseño de políticas de seguridad integrales que consideren a esta “nueva violencia organizada”?

domingo, 16 de septiembre de 2012


Victimología.


Por: Criminólogo Roberto Jurado Palomares.


El estudio de la víctima se ha dejado siempre a segundo término; tratamos de generar estrategias en un inicio de descubrir el por que una persona comete un acto destructivo; entendemos o pretendemos entender que obedece a varios factores algunos internos otros externos; así también apostamos a la posibilidad que mediante una sanción (castigo) ésta se podría erradicar; y porque no también diseñamos programas para que ya no solo se castiguen, sino; mas bien para prevenirlos. Y si eso no es suficiente generamos fiscalías especializadas, leyes y ministros especialistas en determinado tema o delito a fin de “atender el problema”.


Pero que pasa con la víctima; el pasivo, el complemento necesario para la existencia social del derecho a castigar; perdón derecho penal; poco se habla y nada se hace, nos hemos acostumbrado a castigar y no a estudiar a la víctima ya que solo la requerimos como elemento básico e indispensable para completar nuestra fórmula victima-victimario.


Hablemos pues; de la víctima: que hace a la víctima una víctima; nace o se hace, que similitud tiene con el victimario, por que la elige a esa víctima y no a otra, será pues que existe una corresponsabilidad o una cresmología (rama de la metafísica que estudia un acto o evento que se programa en la mente y se cumple) que no solo los une; sino que inconscientemente los identifica, es acaso la sociedad una productora indirecta de sus víctimas u obedece a una fórmula de economía del crimen.


Benjamín Mendelsson, funda en la primera mitad del siglo XX lo que hoy conocemos como Victimología; misma que en su perspectiva tradicional plantea tres niveles de interpretación en está fenomenología.

              

En la perspectiva actual; se hace desde el análisis individual de la víctima entendemos los factores de vulnerabilidad que hacen potencialmente a la persona proclive a la victimización y la personalidad de está, se relaciona también con la influencia del Estado y de sus instancias de control social.

              

En la victimización se analiza la vulnerabilidad a través del estudio del modus operandi o iter victimae, expresiones conductuales o comportamentales y de reiterancias victimales, además  se asocian con el análisis explicativo de lógica e ilógica victimal y se cuestionan las tradicionales tipologías victímales.

              

Por victimización entendemos el ejercicio y aplicación de una acción que se realiza a través de varios factores y se manifiesta en  una o mas personas para vulnerar a una víctima o varias aunque también puede generarse solo en el clásico binomio víctima - victimario. En cuanto a la victimidad analizamos al control y su influencia en la persona, el escenario personal, el modus operandi victimae, la conducta y el comportamiento, agresión-violencia, lógica e ilógica victimal, patrones generales, elementos de patrón, horarios de victimización (días, meses, años) y sus clasificaciones (menores, adolescentes, adultos, senescentes, con capacidad diferenciada, religiones, etnias, etc.). En la inteligencia de que se contempla dos perspectivas de victimización, la general y la penal.


La finalidad de la Victimología es: prevención, estudio, análisis e investigación del binomio víctima - victimario; como de la influencia del Estado en la llamada cuestión victimal. 
crime_investigatio.live.com.mx

martes, 11 de septiembre de 2012


Hacia la Construcción del Terrorismo en México
 

 Por: Mtro. Eduardo García Anguiano.
 

Durante la madrugada del siete de septiembre de 2012 se prendió fuego a dos gasolineras ubicadas en diferentes puntos de Torreón, no se reportaron personas lesionadas, sólo daños materiales. Ante el temor de que se registraran explosiones, personal de bomberos y de protección civil acudieron a atender la emergencia que fue controlada.

 

Así como este hecho, hemos sabido de otros similares en diferentes lugares y momentos, por ejemplo: con granadas de fragmentación se ha atacado a edificios públicos y se incendió un casino en el norte del país, se cerraron vías de comunicación obstruyéndolas con vehículos automotores incendiados en el occidente e instalaciones de empresas ubicadas en el bajío han sufrido ataques incendiarios.

 

En el medio de la seguridad, asumimos que la mayoría de las definiciones sobre terrorismo coinciden en cinco características:

 

1.      Los objetivos directos (las víctimas) no representan a los objetivos finales. Los objetivos y motivaciones son fundamentalmente políticos.

2.      Los sujetos activos son actores individuales o grupales, públicos o privados.

3.      Genera violencia o amenaza de violencia sistemática e imprevisible, cuyo impacto sicológico producido en la población supera al impacto material y su destino es una audiencia determinada.

4.      Las víctimas generalmente son indiscriminadas no combatientes y sólo sirven al terrorista para generar el mensaje.

5.      Los actos terroristas se realizan en la ilegalidad, en la clandestinidad y normalmente hay destrucción de la propiedad.

 

Por qué el título de estas líneas, porque nos lleva a pensar en el fenómeno más allá de la disertación. No se trata de promover los hechos, ni de minimizarlos, o de atenernos a la idea de que comete el acto terrorista sólo aquél calificado de serlo, sino de comprender los hechos con sentido prospectivo que incluye no sólo a los actos como tales, sino también la postura del gobierno y de la sociedad ante ellos.

 

En este sentido, es conveniente preguntarnos ¿hay actos de terrorismo en México? cualquiera que sea la respuesta tiene implicaciones analíticas además de consecuencias prácticas, derivaciones tanto de orden político como de seguridad. Si consideráramos las cinco características citadas responderíamos que sí en términos generales, si bien habría discusión en términos muy específicos por cada acto.

 

¿Cuáles serían las consecuencias de una respuesta positiva a la pregunta? como país en el ámbito internacional tendríamos que participar en el control y represión del terrorismo, con políticas como no dar limitaciones para cooperar derivadas de ciertas garantías legales, como el secreto bancario, el traslado de personas detenidas entre países, o la condición de refugiado y el derecho de asilo.

 

En la parte interna nos obligaríamos a fortalecer las capacidades del esquema institucional de seguridad nacional contra el fenómeno, donde algunas cosas hay ya al respecto, y también deberíamos vigorizar el esquema social para aprender a coexistir y prevenir el fenómeno, por lo que sólo señalo el caso de los rumores en el Estado de México y en el Distrito Federal, en los que por medio de mensajes en redes sociales se paralizaron comercios y escuelas por el temor a posibles actos de violencia. Sobre este ámbito interno y el internacional señalado, nos queda mucho por decir.

 

En el corto plazo se vislumbran al menos tres escenarios: el primero, dejar pasar el tema desde la perspectiva del terrorismo, cómo es lo que hoy prevalece; el segundo, iniciar la discusión en foros adecuados para ello; y el tercero, que en las postrimerías y prisas del actual gobierno como se vio con el envío de iniciativas legales al Congreso de la Unión, se adoptara una posición oficial.

 

¿Cuál será la visión gubernamental ante esta interrogante? Desconocemos las discusiones o definiciones, pero en todo caso es bueno tener en mente esta frase: ¡ya no queremos tantos hechos, lo que queremos son promesas!

eduardo__13@msn.com



 

miércoles, 5 de septiembre de 2012



Relaciones Discretas, no con Tres Marías
 
 
 
Por: Mtro. Eduardo García Anguiano
 
 
 
A propósito del ataque en el estado de Morelos a una camioneta con matrícula diplomática tripulada por un marino mexicano y dos personas de origen estadounidense, es pertinente reflexionar sobre ese hecho.

Por supuesto que los detalles de lo acontecido son relevantes desde la óptica ministerial, sin embargo, por su envergadura hoy centro el tema en lo que comúnmente llaman estratégico o político, con los tres escenarios siguientes:

Primer Escenario: "María Inmaculada".- La colaboración de inteligencia o de seguridad entre países es de orden discreto por la naturaleza del trabajo a realizar. Se suscriben acuerdos entre los representantes de Estado que comúnmente son aprobados por los respectivos poderes legislativos.

Asimismo, en ese marco se desarrolla la colaboración interinstitucional que es firmada entre los titulares de las dependencias gubernamentales; esta generalmente es de orden operativo y de intercambio de información. Aquí el discurso público aparece dentro de una relación soberana, de respeto y responsabilidad, o sea inmaculada. Si no es así, pregúntele a los americanos.

Segundo Escenario "María Auxiliadora".- El esfuerzo por proporcionar seguridad en México es apoyado por otros gobiernos, desde recursos financieros, tecnología, capacitación, inteligencia y más.

Se habla de que es una obligación que se tomó para beneficio de la población. Se da crédito al soporte que se recibe del personal de agencias gubernamentales extranjeras dedicadas a la seguridad. Todo ello en auxilio de los mexicanos en especial por la salud de los jóvenes. ¿No? recuerden la publicidad gubernamental sobre el tema del crimen organizado.

Tercer Escenario "María Magdalena".- Los acontecimientos de Huitzilac han evidenciado una colaboración que debe ser discreta, se ha puesto en duda la coordinación entre dependencias gubernamentales, las fotografías de los agentes de Estados Unidos (aparentemente de la CIA) denotaron armas en el cinto, ahora se presume que por esos lares hay "algo" de la Marina, se prueba que los agentes federales realizan operativos sin uniforme y la confianza entre autoridades de ambos países quedó lastimada, ahora se podrán sentar a la mesa pero no sabrán de qué lado estará cada uno.

¿Se pueden revelar los históricos de los GPS de los vehículos del gobierno mexicano en ese lugar? ¿Se podrá saber el resultado del examen de Control de Confianza de los elementos federales? ¿Es posible conocer el dictamen de balística para saber si las armas disparadas son las empleadas por la policía federal o son de otras personas? ¿Hubo protección a algo o a alguien? ¿Fue sabotaje a un trabajo secreto? ¿Hay disputas no conocidas? ¡Federales, marino y estadounidenses, quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra! Cuántos secretos María Magdalena.

Este hecho y el enfrentamiento entre policías federales en el aeropuerto de la Ciudad de México, además son vivas pruebas por lo menos, de los problemas del desarrollo institucional de la dependencia encargada de la seguridad pública en el ámbito federal. Estamos ante una realidad que ha mermado asuntos de vital importancia para nuestro país.

¿Es posible convivir con las tres Marías? La explicación del gobierno hubiera sido más creíble si en los comunicados de prensa apareciese una frase de que la Secretaría de Seguridad Pública en apoyo a la Secretaría de Economía: llevó a cabo esa acción porque "se sospechaba que traían un cargamento de huevo".










domingo, 2 de septiembre de 2012


Una Radiografía a la Piratería

 

Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes

 

 

La piratería se ha convertido ya en un modus vivendi para millones de mexicanos que viven en la informalidad, esto no solo afecta económicamente a nuestro país si no que merma también la estructura de la Seguridad Pública ya que esta actividad es una plataforma para alimentar y extender los tentáculos del pulpo llamado delincuencia organizada y hace nexos con otros delitos como el narcotráfico, la trata de personas, entre otros y desgraciadamente nuestro México se ha convertido en un país rico en cultura pirata. La importancia creciente del sector informal en la vida de la mayor parte de los mexicanos ha hecho de la piratería, el contrabando y la fayuca, “deportes nacionales por excelencia”.

 

En México la piratería golpea a un sin fin de industrias: software, música, cine, video, libros, ropa, calzado, vinos y licores, juguetes, perfumes, medicinas, televisión por cable, etc. En fin, hasta taxis piratas tenemos.


De acuerdo al último Informe Global sobre Piratería de Software, que publica la Business Software Alliance (BSA), México tiene un índice de piratería del 56% (1.5 veces la media mundial del 37%). Esto es, por cada 10 programas de software instalados en el país, cerca de 6 son copias piratas. Las pérdidas en México para la industria del software por piratería ascienden a más de 180 millones de dólares. A nivel regiones, América Latina ocupa el segundo lugar de piratería de software con un índice del 58% sólo detrás de Europa Oriental con el 63%.

 

La industria discográfica en nuestro país reportó pérdidas por 2,700 millones de pesos el año pasado. El 65% del material musical que se vende en el país es pirata. México ya tiene medalla de bronce al ubicarse como el tercer país más pirata del mundo con ganancias ilícitas que llegan a los 220 millones de dólares por concepto de CDs y casetes piratas. El oro y la plata corresponden a China y a Rusia respectivamente según cifras de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica.


Otros industriales como los fabricantes de bebidas alcohólicas calculan sus pérdidas por vino pirata en más de 500 millones de dólares al año en México (problema que afecta también a la salud pública de una forma alarmante). Los textileros, por su parte, se quejan de que el 45% de la ropa que se vende en el mercado mexicano es de fayuca, es decir, importaciones ilegales que entran al país sin pagar impuestos. Y así, le podríamos seguir enumerando datos y cifras pero no acabaríamos en buen rato.


durante muchas décadas, al hacerse de la vista gorda en cada tianguis, bodega, fábrica, aduana o mercado ilegal del país, el gobierno sabía que a cambio aseguraba votos y simpatías de la robusta comunidad pirata. De haber bloqueado con mano dura estos ilícitos quizá un abrupto estallido social se hubiera presentado hace años, lo cual evidentemente no le convenía al gobierno de entonces. Además hay que tomar en cuenta que nuestro antiguo esquema de economía cerrada era el incentivo más jugoso para fomentar el contrabando de productos extranjeros.


Hoy en día el problema acumulado es un tamaño gigantesco: según analistas, cerca de 19 millones de personas se emplean en actividades informales, lo cual equivale a afirmar que el sector informal representa más del 46% de la población ocupada de México. Simplemente el año pasado la economía informal absorbió a casi 600 mil personas ante el decrecimiento de las plazas de trabajo formales y el imparable crecimiento natural de la población económicamente activa (PEA). De este modo y al pasar de los años y los gobiernos, parece ser que la economía informal sigue siendo el salvavidas en el que descansa la generación de empleos en este país. Mientras el sector informal siga salvando el pellejo del gobierno al evitarle mayores protestas sociales por la falta de oportunidades laborales, la ilegalidad seguirá imperando. No todo lo informal es precisamente piratería y contrabando, sin embargo parientes sí son. En el sector informal se arraigan profundamente esas actividades y eso no es ningún secreto para nadie.

 

Al final de cuentas, si no gozamos de autoridades comprometidas con el cumplimiento de la ley por encima de todo (incluyendo aquí el derecho constitucional de que la ley sea pronta, completa, imparcial y gratuita), careceremos eternamente de un verdadero Estado de Derecho y seguiremos en un Estado Pirata o Contrabandista.


Mientras los piratas sigan desafiando las leyes y el Estado Mexicano lo les declare una batalla real a éste sector que afecta de manera directa la Economía, la Salud y la Seguridad Pública, la informalidad seguirá siendo la madre de todas las formas de comercio.