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domingo, 20 de mayo de 2018


Tres Riesgos de Seguridad


Por: Mtro. Eduardo García Anguiano


          En el país se presentan diversos sucesos que atentan contra un desarrollo nacional con seguridad.


          La buena marcha de la economía y la sociedad moderna requiere de factores que soportan su desenvolvimiento, como la adecuada provisión de energéticos, alimentos y dinero.


          Actualmente se han suscitado diversos fenómenos que derivan en hechos delictivos en las áreas siguientes:


Robo de Combustible.- Por diversas partes del país este fenómeno responde y se cataloga en la mayoría de los casos como delincuencia organizada. Adicionalmente, el llamado “derecho de piso” que pagan las gasolineras, al no soportarlo, ya ha provocado cierre de establecimientos.


Asalto a Trenes.- Cuyo objetivo es comerciar las mercancías y se tiene estimado que aproximadamente el 40% de lo robado son diversos productos alimenticios. Este fenómeno no es nuevo y presenta una característica peculiar: participan mujeres y menores de edad.


Robo a Bancos.- Delito antiguo pero ahora bajo la modalidad cibernética que por la información conocida hasta el momento, se sabe que ha sido el de mayor cuantía en la historia de los asaltos bancarios. Este delito requiere de una sofisticada organización y demostró que las instituciones privadas y gubernamentales no están preparadas para minimizar este riesgo, con la consecuencia de resultar afectada la marcha cotidiana del funcionamiento bancario moderno.


          Los primeros dos delitos se presentan con violencia, pero el último que deja el mayor botín no lo es así; mezclados generan un ambiente de desconfianza colectiva que puede tener consecuencias en el ánimo social rumbo a la jornada electoral.


El escritor rumano Nicolae Iorga expresó. “La confianza sólo se pierde una vez”.






miércoles, 16 de mayo de 2018


Tolerancia Cero


Por: Mtro. Eduardo García Anguiano


          El vocablo tolerancia proviene del latín tolerantĭa, cuyo significado es la característica de quien puede aguantar, soportar o aceptar.


          Actualmente en la vida pública la tolerancia es un valor que reconoce el respeto hacia otro, a sus ideas, prácticas o creencias, al margen de que choquen o sean diferentes a las propias.


          En materia de Seguridad Pública existe una visión a la inversa conocida como “Tolerancia Cero”, que implica no aceptar y sancionar faltas al orden público y delitos, ya que al tolerarlos se reproducen y no será posible detenerlos.


          Esta idea surge de un artículo titulado “Ventanas Rotas” de James Q. Wilson y George L. Kelling, que apareció en marzo de 1982 en The Atlantic Monthly y pone el ejemplo siguiente:


          “Consideren un edificio con una ventana rota. Si la ventana no se repara, los vándalos tenderán a romper unas cuantas más. Finalmente, quizás hasta irrumpan en el edificio; y, si está abandonado, es posible que lo ocupen ellos y que prendan fuego dentro. O consideren una acera o una banqueta: se acumula algo de basura; pronto, más basura se va acumulando; con el tiempo, la gente acaba dejando bolsas de basura de restaurantes de comida rápida o hasta asaltando coches”.


          En nuestro país se ha suscitado una mala imitación de la “tolerancia cero”, con respecto a las ideas en el marco de las campañas electorales.


         Recientemente hemos conocido el caso de un periodista que fue despedido de sus empleos por reproducir un mensaje de otra persona, argumentando que cometió apología del delito, sin que la autoridad competente hubiera calificado dicha conducta.


          Esta situación se inscribió en una supuesta “Tolerancia Cero” a la reproducción de ideas vertidas por una persona, como si fuera similar a la sanción de conductas delictivas o faltas al orden público mediante la determinación de la autoridad competente. Sin embargo, en este caso no hubo tal procedimiento legal por lo que entonces se actuó simplemente de manera intolerante.


Mahatma Gandhi expresó: “La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra contra el mundo entero”.





jueves, 10 de mayo de 2018


Cuando las Muertes de los Policías no Sirven para Nada


Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes              


Llamó mi atención una nota publicada en el diario mexicano “EL Universal”, el pasado 8 de mayo, donde, en donde gracias al reportero David Fuentes, quedaba plasmada una terrible realidad que es sólo la punta de un gran Iceberg, y es que en los cinco primeros meses del año, La Secretaria de Seguridad Pública de la Ciudad de México (CDMX), 10 elementos han perdido la vida y 15 han sido agredidos con arma de fuego. Y en dicha nota, encontramos la clásica respuesta de todo titular de Seguridad Pública en cualquier orden de gobierno (sin raspar muebles) en este caso, Hiram Almeida, declarado en el homenaje del Policía Ivan Luna Hernandez, asesinado el viernes 4 de mayo durante un operativo contra narcomenudistas que a sus familiares “No les faltará nada”.


Y bueno, aquí es donde comienza el problema, ya que los 10 elementos caídos del CDMX, los 6 cobardemente acribillados hace unas semanas en Guerrero, y otras decenas más que han perdido la vida en todo el territorio nacional en lo que lleva del año y nadie…..nadie hace nada, no es solamente  vigilar y asegurar una vida decorosa y digna para los familiares de estos servidores públicos que hicieron su máximo sacrificio, si no para los que se quedan, los policías que están de servicio y las generaciones por venir, es necesario estudiar cada caso con un grupo interdisciplinario de expertos: policiólogos, criminólogos, criminalístas, psicólogos, entre otros, debemos saber qué ocurrió y cómo, pero no con el afán de detener a los culpables (ese es trabajo de la policía investigadora) sino de mejorar las políticas de profesionalización y operación de las policías


Puedo jactarme que el único estudio sobre la materia se ha hecho en la materia tuve el honor de dirigirlo en 2014 en el estado de Guerrero con el gran equipo de la universidad policial de Guerrero y los resultados fueron de más interesantes y eso permitió cambiar ciertas políticas operacionales, Causa en Común A.C. se interesó en el trabajo así como la embajada de Estados Unidos. Pero ahí quedó esto tiene que ser un trabajo institucional y este a su vez, tiene que ser permanente, si nó sabemos cómo y porqué mueren y/o hierren a nuestro policías no podremos mejorar las cosas y seguiremos trabajando “Por ocurrencia” desde el escritorio de pedagogos o “expertos” que creen pero no saben del que hacer policial.


En Europa se hace, en Estados Unidos se hace donde, por ejemplo el Law Enforcement Memorial tiene cifras desde 1779 hasta el viernes pasado (cada viernes se actualiza) y estudian las causas de la muerte (entre las que se encuentran una veintena de posibilidades como disparo de armas de fuego, apuñalamiento, atropellamiento, envenenamiento, por sólo mencionar algunas), así como los  porqués, con el fin de mejorar la capacitación y la operación del Servicio Policial.


De nada sirven los homenajes ni los discursos si no se hacen acciones concretas que realmente permitan mejorar a través de la aplicación de la ciencia en aras de evitar más muertes y mejorar el actuar policial de hoy, con soluciones específicas para México y no importadas de lugares donde la realidad social es completamente diferente así como de generaciones venideras de servidores públicos dispuestos a dar su vida por la sociedad.


hidalgomontes@gmail.com




martes, 8 de mayo de 2018


Lavado de Dinero


Por: Eduardo García Anguiano


          No a todos los presuntos lavadores de dinero se les ve igual, pues en algunos casos la precepción trastoca las realidades.


          El fenómeno del lavado de dinero lo popularizó en América el conocido líder mafiosos Al Capone, al tener lavanderías de ropa para ocultar el origen de sus ingresos.


Veamos algunos casos ilustrativos en nuestro país:


·    Una dirigente magisterial fue acusada por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, que es como las leyes del país llaman al lavado de dinero.


·       Un abogado acusó a un candidato presidencial de lavado de dinero al comprar un lote, a través de su empresa JUNISERRA, en 10 millones de pesos y luego venderlo como nave industrial en 54 millones de pesos a una empresa fantasma; esto fue posible por una serie de triangulaciones financieras que incluyeron prestanombres.


·      Por los delitos de lavado de dinero y prostitución internacional, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento de Tesoro de los Estados Unidos, identificó a un promotor musical como Narcotraficante Especialmente Designado por lavar dinero en nombre del Cártel de Jalisco Nueva Generación y de la organización Los Cuinis.


·       El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos vinculó a un futbolista mexicano con un grupo criminal del narcotráfico, al señalarlo por presuntas labores de prestanombres a través de varias empresas de su propiedad.


          Si hacen un ejercicio de exploración podrán apreciar que los casos son apreciados en las precepciones de la opinión pública mexicana muy subjetivamente, pues coloca como culpables a unos y en otros esa presunta culpabilidad se va diluyendo.


          Dice una frase anónima: “Si se acostumbra a llenar su mente con imágenes positivas y deseables, las negativas acabarán desapareciendo”.