¿Existe un Modelo
de Seguridad Pública Ideal?
Por: Mtro. Eduardo García
Anguiano
No existe un modelo de
seguridad pública perfecto en el mundo y sólo bastaría buscar bien para
encontrarlo y aplicarlo en México.
Quienes dicen que la
seguridad pública debe ser manejada por civiles porque eso es lo mejor, es sólo
su opinión; quienes afirman que las fuerzas policiales deben tener disciplina
militar para funcionar mejor, también expresan sólo su opinión.
Las instituciones de seguridad se
organizan con tres criterios combinados:
Por tipo de Estado y Forma de Gobierno: a) cuando el
gobierno central ejerce la función preventiva y de investigación; b) el
descentralizado bajo la forma federal y policías locales fuertes o federal y
múltiples cuerpos policiales dependientes de estados y municipios, con
funciones de investigación y preventivas según el caso y; c) mixtos cuya
competencia es compartida entre autoridades centrales y locales.
Por la Naturaleza de las Corporaciones: con base en el
origen de los elementos policiales tenemos: a) las policías de orden militar; b)
las civiles y; c) la coexistencia de ambas policías.
Por la Función que Realizan las Instituciones de Seguridad Pública: a)
esquema legalista aplicando estrictamente las normas; b) de vigilancia y
control que busca prevenir conductas no admitidas y; c) de proximidad social cuyo
fin es prevenir y proteger derechos y necesidades de una comunidad.
Actualmente en
México tenemos un modelo de seguridad pública con las características
siguientes: en cuanto a la forma de gobierno descentralizado hasta el nivel
municipal; la naturaleza legal de las corporaciones es de orden civil y las
funciones que se realizan son de: vigilancia y control, aplicación estricta de
la ley y proximidad social, para los fueros federal y común.
¿Es posible
realizar cambios a este modelo? Por supuesto que si, pero no dependen de las
posibilidades que resultan de la combinación de los tres criterios anteriores,
sino de los acuerdos políticos a que lleguen las autoridades que lo decidan.
Los retos de los
acuerdos políticos serían: realizar los cambios constitucionales y en las leyes
reglamentarias; responder al incremento de trabajo que tendrían los ministerios
públicos y las policías de investigación del fuero común y federal; acelerar los
ajustes administrativos y; la colaboración entre órdenes de gobierno, sobre
esto último una prueba empezaría en las coordinaciones regionales.
Deng Xiaoping
expresó: "No importa que el gato sea
blanco o negro; mientras pueda cazar ratones, es un buen gato”.
@EGAnguiano