Después del Búfalo

Por: Mtro. Eduardo García Anguiano.

Para muchos fue sorpresa la liberación de Rafael Caro Quintero, para quienes han seguido las últimas reformas a la legislación mexicana no y lo advirtieron con el caso de Florence Cassez.

El tema del debido proceso puede traernos otras sorpresas, pero no por futuros liberados, sino por la corroboración en la práctica de los juicios a modo o por consigna contra muchas personas en nuestro país.

Algunos episodios sobre el tema y hechos derivados:

·    No sabremos la verdad histórica porque existió una sentencia irregular sobre la muerte de un agente encubierto de la Drug Enforcement Adminstration (DEA) en territorito mexicano y un piloto aviador.

·    Lo mismo puede afirmarse del episodio de Costa Rica, donde detuvieron a Rafael Caro y rescataron a una secuestrada sobrina del exgobernador de Jalisco, pues pudo haber llegado a ese país por su propia voluntad.

·    Las acusaciones contra Manuel Bartlett Díaz por estar inmiscuido en este tema caen por efecto dominó en lo político, pues legalmente no tienen validez.

·   Como marco de la relación bilateral ya en el sexenio de Carlos Salinas, se le informó al gobierno americano que no se quería la ayuda autorizada por su congreso para el combate a las drogas, con el razonamiento de que si no se recibían recursos financieros entonces no habría “certificación”. Este hecho se logró básicamente por la suficiencia presupuestal para el mantenimiento mayor de la flota aérea de la PGR de ese entonces y aunque no procedió para los recursos autorizados en ejercicios fiscales anteriores a la fecha de la notificación de la medida, si sentó un precedente para años futuros.

·    Más tarde, el médico Humberto Álvarez Machain bajo el supuesto de su participación en la muerte del agente americano, fue entregado a la DEA porque promovió su captura ilegal en territorio mexicano, hecho que después se corroboró en el propio Estados Unidos de América; ¿ya habrá ubicado la National Security Agency (NSA) las comunicaciones del sinaloense? ¿querrán secuestrar ahora a Rafael Caro? Los deseos de venganza del gobierno americano los han dejado sin autoridad moral para hacer justicia.

·    A raíz del secuestro de Humberto Álvarez el gobierno mexicano interrumpió la colaboración con la DEA por una noche, en virtud de que al día siguiente se restableció bajo nuevas condiciones.

·   En ese momento se elaboraron las reglas para la presencia de agentes de la DEA en territorio nacional que fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación y días después se elaboraron otras específicas (ya no publicadas), porque el gobierno de ese país no quería que se ventilara púbicamente a qué consulado estaban asignados sus agentes. El tema de las armas aunque en las negociaciones salió, siempre se fue y ha sido tolerado.

·   Existían muchos canales para el intercambio oficial de información con la DEA, por lo menos en la Procuraduría General de la República se les indicó que sólo la Dirección General de Enlace Internacional en Materia de Delitos contra la Salud, sería su contacto autorizado e incluso los funcionarios de la embajada americana acudían a las oficinas mexicanas a acordar sus trabajos. Poco tiempo después el nuevo Procurador Jorge Carpizo y su equipo de colaboradores, entre ellos Mario Ruiz Massieu, que tenían desconocimiento práctico del tema y del manejo en sí de la relación bilateral con los Estados Unidos de América sobre el particular, decidió otro camino.

Esto y más trajo consigo la delación del rancho El Búfalo ubicado en Chihuahua, ¿quién conoce la verdad histórica?


Por ello creo que hay algo de razón en la frase del poeta romano Marco Anneo Lucano: “Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien”.

@EGAnguiano