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lunes, 21 de octubre de 2013

Después de “El Búfalo”
(Segunda parte)

 
 Por: Mtro. Eduardo García Anguiano


Rafael Caro Quintero no mató a Enrique Camarena Salazar y por lo tanto México no fue el país victimario de los adictos americanos.

 

En este espacio ya hemos comentado el tema del debido proceso relacionado con el caso y la corroboración de los juicios a modo o por consigna contra muchas personas en nuestro país http://blacktideindustries.blogspot.mx/2013/08/despues-del-bufalo-por-mtro.html


Entre otros puntos del artículo de referencia, mencioné además que:

 

·         No sabremos la verdad histórica porque existió una sentencia irregular sobre la muerte de un agente encubierto de la Drug Enforcement Adminstration (DEA) en territorito mexicano y un piloto aviador.

·         Lo mismo puede afirmarse del episodio de Costa Rica, donde detuvieron a Rafael Caro y rescataron a una secuestrada sobrina del exgobernador de Jalisco, pues pudo haber llegado a ese país por voluntad propia.

·         Las acusaciones contra Manuel Bartlett Díaz por estar inmiscuido en este tema caen por efecto dominó, pues legalmente no tienen validez.

 

Ahora nos enteramos por los medios de comunicación, que la muerte del agente encubierto fue obra de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América (CIA por sus siglas en inglés), según declaraciones de: Phil Jordan, exdirector del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC); Héctor Berrellez, exagente de la DEA y Tosh Plumlee, expiloto de la CIA; asimismo, se señaló al cubano Félix Ismael Rodríguez, alias ‘El Gato’, como el autor intelectual del asesinato.

 

Además de la novedad en el contenido de las declaraciones podemos agregar:

 

·         Es pertinente que los exempleados de los Estados Unidos acudan o sean llamados a declarar ante los jueces competentes sobre el caso, sea en México o en su país, para no dejar el tema sólo en los medios de comunicación.

·         Los organismos defensores de los derechos humanos deben manifestarse al respecto, en virtud de que todo indica que hay violaciones en los derechos de por lo menos tres personas procesadas, un médico secuestrado y varios exfuncionarios denostados públicamente. Incluso se llegó a cuestionar públicamente a las autoridades mexicanas por no haber detenido de nuevo a Rafael Caro.

·         Los encargados de las relaciones exteriores del país podrían pronunciarse al respecto, toda vez que las declaraciones en cuestión colocaron a México como objeto de una trama de hechos ilegales para beneficiar intereses ajenos a los mexicanos, situación que enrarece el ambiente en la relación bilateral con Estados Unidos.

·         Por los juicios y la ejecución de sentencias penales en donde un mexicano puede purgarla hoy en un país donde no nació, tema que fue pedido siempre por el gobierno de los Estados Unidos y que fue concedido por el mexicano hace algunos años con las extradiciones, los hechos del caso Camarena nos develan que la imagen de “un país de narcos”, “no los capturan”, “es necesario hacer justicia”, fue construida sobre falsedades para contribuir a ese propósito.

 

Esto y más sigue trayendo la delación del rancho chihuahuense de “El Búfalo”, ¿quién conoce la verdad histórica? Por lo pronto hoy tenemos que el afán justiciero de los extranjeros sólo es una cortina de humo y que la lógica del México victimario de los adictos americanos ya no tiene fuerza y aún más, la creciente despenalización de drogas en el vecino del norte a favor de las supuestas víctimas, irá colocando en un lugar distinto a los productores. 

 

Por todo ello, se refrenda la frase del poeta romano Marco Anneo Lucano: “Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien”.
 
 
 
@EGAnguiano


 

 



 
 
 

 

 

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