La Investigación Comienza
Por: Mtro. Eduardo García Anguiano.
El investigador no parte de
prenociones porque se desvía del objetivo principal.
Un caso en cuanto a forma: “El Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) fue convocado por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, de acuerdo con el Estado de México y los
representantes de las víctimas del caso,…”, se lee en la página 5 de su Primer
Informe, con lo que se refirieron a una entidad federativa de los Estados
Unidos Mexicanos, no al país.
Ahora con respecto al fondo: “Las
actividades de boteo y toma de autobuses han sido práctica tradicional de los estudiantes
de diferentes escuelas normales de México” se lee en la página 19. La palabra
“toma” tiene una apreciación no legal y subjetiva sobre hechos presuntamente
constitutivos de delito como: robo de autobuses, privación ilegal de la
libertad de operadores de transporte, asociación delictuosa y obstrucción del
servicio público ¿esto es importante?, veamos.
Cuando en el segundo informe se lee que
hubo coordinación de distintas policías para agredir estudiantes es una
conclusión extralegal y alejada de los hechos, ya que en ese preciso momento las
policías se coordinaron para detener a presuntos culpables de los delitos
mencionados, no para custodiar “toma” de autobuses.
Si más tarde los detenidos son golpeados,
asesinados o desaparecidos en vez de puestos a disposición del ministerio
público, las imputaciones son para quienes los aseguraron porque ya es otro el momento
y hechos, no para los que se enteraron o apoyaron el operativo de restablecimiento
del orden, en todo caso son testigos y habría que determinar si ocultaron
alguna información.
Ahora bien, ni los policías que
detuvieron a los presuntos delincuentes asumen todos las mismas conductas: unos
abusos de poder; otros complicidad; algunos asesinato u otras según los hechos;
por eso es que se deben precisar tiempos, circunstancias y deslindar
responsabilidades de manera personalizada.
Con la misma lógica: si alguien compra
un automóvil y atropella a una persona, el responsable del incidente no es el equipo
de ventas ni el agente que lo vendió, sino el conductor del vehículo; las
conductas no se transfieren por la cercanía.
Investigar en grupo y sesgadamente lleva
a calificaciones subjetivas de los hechos, las indagaciones e imputaciones se
hacen sobre conductas individualizadas; tal vez si en adelante se priorizara
sobre ello se llegaría a otras conclusiones.
El escritor inglés George Martin
expresó: “El diablo está en los detalles”.
@EGAnguiano
No hay comentarios:
Publicar un comentario