¿Nos Acercamos a un Golpe de Estado?
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes.
Hace unos días,
el secretario de la Defensa Nacional (SeDeNa), Salvador Cienfuegos, declaró que
él es el primero en levantar “las dos manos” para que las Fuerzas Armadas
mexicanas regresen a sus cuarteles, pues la inseguridad “no se resuelve a
balazos”… “Quieren que estemos en los cuarteles, adelante. Yo sería el primero
en levantar no una, (sino) las dos manos para que nos vayamos a hacer nuestras
tareas constitucionales. Nosotros no pedimos estar ahí, no nos sentimos a
gusto, ninguno de los que estamos con ustedes aquí estudiamos para perseguir
delincuentes. Nuestra idea, nuestra función es otra y se está desnaturalizando,
estamos haciendo tareas que no nos corresponden porque no hay quién las pueda
hacer”, y a una década de que esta controvertida medida haya sido comenzada, ha
dejado como resultado 237 miembros de las fuerzas armadas muertos y 1,362
heridos (Según cifras de la propia dependencia).
Parece ayer
cuando la administración federal, que en ese entonces se encontraba encabezada por Felipe Calderón Hinojosa
declarara la mal llamada “guerra contra el crimen”, sin embargo los resultados
se encuentran muy lejos de ser los deseados, es por eso que el secretario de la
Defensa asegura que la labor de militares no es perseguir delincuentes y tiene
razón sin embargo recordemos que en aquellos tiempos se tomó esa decisión
porque las policías estaban más que permeadas por la delincuencia organizada y,
el entonces comandante supremos de las fuerzas armadas, hizo valer lo que el
artículo segundo de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos
vigente donde se le: “Las misiones enunciadas, podrán realizarlas el Ejército y
la Fuerza Aérea, por si o en forma conjunta con la Armada o con otras
Dependencias de los Gobiernos Federal, Estatales o Municipales, todo, conforme
lo ordene o lo apruebe el Presidente de la República, en ejercicio de sus
facultades constitucionales”. Sin embargo, como ya se expuso anteriormente,
esta medida no resultó exactamente como se esperaba, lo anterior no por falta
de ganas del personal militar desplegado para combatir la caótica situación que
en ese momento se vivía, si no por falta de capacitación en su nueva
encomienda, debido a que no es lo mismo un militar que un policía, mientras la
primordial tarea del primero es defender la integridad, la independencia y la
soberanía de la nación (Seguridad Exterior) , la del segundo es la de mantener
un estado de equilibrio social a través del respeto de las leyes establecidas
(Seguridad Interior); el resultado fueron faltas sistemáticas a los derechos
humanos debido a que primero les dieron el garrote y luego les explicaron cómo
usarlo.
La necesidad
de dicha medida fue crucial pero fallida. Otros aseguran que la ofensiva que el
gobierno mexicano emprendió desde el 11 de diciembre de 2006 desató una
tragedia innecesaria que ha dejado más de 100.000 muertos y unos 30.000
desaparecidos, un saldo comparable al de los conflictos armados internos de la
década de 1980 en América Central. Además, que se detuvo a cientos de miles de
personas, pero por violaciones sistemáticas a los derechos humanos así como al
debido proceso, muy pocas fueron procesadas y menos aún sentenciadas (Motivo
por el cual el plan nacional de seguridad pública privilegia el uso de la
inteligencia policial antes que el de la fuerza).
En algunos
lugares, las tasas de homicidios han disminuido, mientras que en otros
continúan sin control. Este conflicto interminable también ha tenido profundas
secuelas en aquellos cercanos a los focos de sufrimiento: jóvenes habituados a
la violencia extrema (como en Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa); adultos que
hartos de una autoridad deficiente y corrupta tomaron las armas y crearon
autodefensas; y familias que actúan juntas ante la incapacidad de las
autoridades para encontrar a sus parientes desaparecidos.
No cabe duda
que las declaraciones del Señor Secretario Cienfuegos marcan una situación de
todo cierta, desgraciadamente el Estado mexicano no puso una fecha límite para
el retorno de los uniformados y creó una zona de confort donde gobernantes de
los tres niveles de gobierno, al no poder enfrentar de forma concreta a la
delincuencia (o al no querer hacerlo) aún avientan la pelota a las fuerzas
armadas, como acaba de ocurrir este 11 de diciembre donde el Gobernador
entrante de Veracruz, Miguel Ángel Yunes arranca un operativo para disminuir la
delincuencia con el ejército. Esto deja de patente que, las autoridades
estatales y municipales no han cumplido con su labor de proteger al ciudadano
de los delitos que más le preocupan y que les corresponde perseguir, como el
robo, la extorsión y el homicidio, entre otros. Aunque también es innegable que
ha existido un cambio significativo en la depuración y profesionalización de
las policías, esto aún no ha sido suficiente aunado a que los legisladores y
otros sectores gubernamentales, no están haciendo su tarea en el combate a los
factores que generan violencia y delincuencia a través de políticas públicas
eficientes que vean por la ciudadanía y no por intereses particulares o
partidarios.
Es
importante que las autoridades civiles entiendan su papel en la gobernanza, que
la sociedad civil entienda que la cultura de la legalidad es básica para la
convivencia armónica y entre todos los actores sociales entendamos que hay que
dejarnos de corrupción, tranzas e impunidad…es cómico ver como hay ciudadanos
que culpan a un “gobierno corrupto” cuando no pagan impuestos o tratan de
ofrecer dinero a un policía para que no aplique una infracción vial. Los invito
a que lean bien las palabras del General Cienfuegos, estamos cansando a las
fuerzas armadas y su discurso es la perfecta justificación para un golpe de
estado. No se espante no estoy diciendo que vaya a pasar pero, es importante
ver más allá de nuestra nariz y verlo como una oportunidad latente…muy latente
porque va tanto el cántaro al agua hasta que se rompe.
hidalgomotes@gmail.com
DEFINITIVAMENTE LOS COMENTARIOS EMITIDOS EN ESTA NOTA HABLAN DE UNA REALIDAD Y DE UNA NECESIDAD DE NUESTRO ESTADO MEXICANO, SIN LUGAR A DUDAS ES PRESCINDIBLE QUE LOS NIVELES DE GOBIERNO A QUIEN LES COMPETE VELAR POR LA SEGURIDAD PUBLICA, SE APLIQUEN Y EMPIECEN A DEMOSTRAR POR QUE SE LES HA CONFERIDO ESA RESPONSABILIDAD, QUE LOS ENCARGADOS DE ESTAS INSTITUCIONES, SE DETENGAN A EVALUAR LA SITUACIÓN Y MODIFIQUEN LOS PROCEDIMIENTOS Y PROGRAMAS DE ACCIÓN...ES SUMAMENTE IMPORTANTE QUE LAS INSTITUCIONES ENCARGADAS DE BRINDAR LA SEGURIDAD PUBLICA, PLANEEN SUS ESTRATEGIAS Y TRABAJEN SIN DEPENDER DE LAS FUERZAS ARMADAS...
ResponderEliminarAdemas el soldado "de a pie" nunca ha tenido el reconocimiento que se merecen por pertenecer a tan honorables instituciones.
ResponderEliminarSolo los han puesto en un vacio legal nocivo.
Excelente artículo.