El Penal de
Fiesta Grande
Por: Mtro. Eduardo García Anguiano.
El ícono de la
derrota de la política de seguridad y la cultura nacional contra el tráfico
ilícito de drogas: el narcoreventón en una cárcel.
Según las
agencias de inteligencia de diverso origen y nacionalidad, el cártel de Jalisco
Nueva Generación es el que más ha extendido sus actividades en México.
Ustedes
lectores apreciarán otra de las características de este grupo, que ahora hasta
competencia les hace a los organizadores de conciertos con músicos de fama,
como lo apreciarán en la videograbación.
La
narcohistoria mundial tiene pasajes de extraordinaria riqueza en cuanto al
ingenio y la clase de acuerdos que se pueden lograr dentro del Estado de Derecho,
como la cárcel que se construyó el líder del cártel de Medellín en el siglo
pasado. http://www.univision.com/series/narcos/conoce-la-historia-y-detalles-de-la-catedral-de-pablo-escobar
Sin embargo, el
penal de Fiesta Grande, perdón, el penal de Puente Grande no se quedó atrás con
la celebración en 2013 de la narcosociedad en dicho centro para la readaptación
social, pues para qué gastar en construir un penal propio para hacer las
fiestas que se desee, si en la lógica del máximo rendimiento con la menor
inversión, sale más barato controlarlo que construirlo; esto sí demostró
espíritu empresarial.
Al avalar la Corte
que los menores de edad puedan tener prisión preventiva cuando cometan delitos
graves, ahora algunos al saber del tipo de fiestas en Puente Grande, pedirán que
su readaptación sea en esa cárcel, al fin que pedir no empobrece ni es delito
querer readaptarse al compás de Los Buchones de Culiacán.
La sociedad
civil derrotada no condenará las fiestas de los narcotraficantes, tal vez a los
directivos del penal sí, pero no al hecho de celebrar con la música de
preferencia del narco y embriagarse con bebidas espirituosas para un ambiente a
la altura de los comensales, pues seguro pedirán a Malverde que los perdone por
el pecadito.
El político
español Manuel Maura expresó: “A la república, más que orden el jurídico, ha de
importarle la realidad social del orden”.
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