Cuando Quienes deben Operar la Ley de Seguridad Interior no Están Preparados para
Hacerlo
Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
Es importante para que el público, el que se comprenda muy bien el riesgo que implica la Ley de
Seguridad Interior (a parte de lo que hace unos meses expusimos en una columna anterior http://blacktideindustries.blogspot.mx/2017/12/que-busca-la-mal-sana-leyde-seguridad.html) la operatividad de las unidades del Ejército Mexicano que intervendrían (de facto) en su aplicación y éstas las unidades son de la Policía Militar (PM).
Es necesario
el poner en contexto que, en lo últimos dos años, la Secretaría de la Defensa
Nacional (SEDENA) ha reconfigurado sus brigadas y regimientos para poder crear nueve
unidades de Policía Militar integradas por elementos de infantería, caballería
y el arma blindada. Estas unidades con las que ahora la SEDENA cuenta se encuentran, en esta nueva etapa de la política
de la administración federal, en la primera línea de combate frente a la
delincuencia organizada en nuestro país. En el año 2016, la Policía Militar, se
encontraba integrada por 2,124 elementos desplegados en cuatro entidades; hoy,
son más del doble y se expandieron a otros tres estados. Los integrantes de
dichas unidades son elementos ya formados, es decir, no hay personal novato, lo
anterior podría sonar bastante bueno, sin embargo, esos nueve batallones fueron
integrados al vapor ya que no tienen una formación policial y pueden cometer
errores “mortales”, como el sucedido en junio de 2017 en Querobabi, Sonora,
cuando un oficial murió y otros seis soldados resultaron seriamente intoxicados
al ingerir una bebida envenenada durante una revisión de “rutina”.
Si bien la PM
fue creada originalmente para garantizar el orden y la seguridad de las
instalaciones militares, desde finales de los noventa y durante los últimos
tres sexenios, su labor se ha enfocado más a labores de Seguridad Pública, sin
embargo, como anteriormente se expuso, no tienen la formación necesaria para
garantizar la seguridad de la ciudadanía, en una nota de Milenio del año pasado,
se cita un párrafo al respecto de la preparación de dichas unidades: “No existe
una capacitación especializada en materia de seguridad pública, debido a que
las funciones de la Policía Militar y el Ejército mexicano se enfocan en dar
cumplimiento a las cinco misiones estipuladas en las Fuerzas Armadas en el
artículo primero de la Ley Orgánica del
Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; sin embargo, en actividades de seguridad
pública, la Policía Militar sólo actúa en coadyuvancia con las autoridades de
los tres órdenes de gobierno y, en su caso, la restauración de la seguridad
pública, siempre que esto último derive de una petición de una autoridad
competente y previa aprobación del Presidente de la República”, para comprender
mejor esta cita es necesario mencionar que, el artículo primero de la citada
ley dice: “El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, son instituciones armadas
permanentes que tienen las misiones generales siguientes:
I.
Defender la integridad, la independencia y la
soberanía de la nación;
II.
Garantizar la seguridad interior;
III. Auxiliar
a la población civil en casos de necesidades públicas;
IV. Realizar
acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y
V.
En caso de desastre prestar ayuda para el
mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la
reconstrucción de las zonas afectadas.
Ahora bien,
como no se ha capacitado al personal en el Servicio Policial también hay
problemas no solo en las labores que deben realizar si no en el cómo deben de
hacerlas ya que esas brigadas son integradas con personas de diferentes armas y
no cuenta con una unidad de doctrina, porque en un pelotón puede haber
elementos de infantería o caballería, que tienen diferentes técnicas y tácticas
para realizar operaciones y esto también pone en riesgo a los propios
integrantes de la Policía Militar, incluso la Ley de Seguridad Interior, no les
da ninguna responsabilidad dentro del lugar de intervención lo cual derivará en
errores en los primeros respondientes o en los policías con capacidades para
procesar la escena debido a la contaminación y/o alteración de las mismas.
Como mexicano
me interesaría que jamás existiera la necesidad de aplicar la ahora aprobada
Ley de Seguridad Interior, pero al escribirlo me leo bastante inocente, lo que
sí se puede hacer, es capacitar a los integrantes de estas unidades, mexicanos y mexicanas comprometidos, de valor, que quieren cumplir la misión que se les ha encomendado, pero que se verán
envueltos en muchos problemas legales, tácticos y operativos si no se les
capacita primero.
hidalgomontes@gmail.com
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