Amnesia Social.

Por: Criminólogo Roberto Carlos Jurado Palomares.

Actualmente no existe una estrategia a nivel nacional; que refleje los avances en materia de prevención del delito ya que ni siquiera tenemos a la mano cuales son los más frecuentes o los de mayor incidencia; y pues en realidad eso a quien le conviene; a las autoridades con tanta rotación; es muy difícil que lleguen a tener datos reales y si tuvieran solo lograrían los vigentes y lo histórico ¿como para qué? ¿A quién le sirve?

Y por supuesto que se ha tenido la iniciativa de poder generar aquella memoria digital de los delitos; mas sin embargo han caído otra vez en manos del gobierno. La información que requiere la ciudadanía de la ciudadanía que se debe recolectar por las autoridades no existe; ¿Por qué?; eso es sencillo a quien le conviene saber; o que nosotros no sepamos.

En 1897 el sociólogo francés Émile Durkheim; con su estudio acerca del suicidio; genera lo que hoy conoceríamos como estadística criminal; generando información del fenómeno; misma que no solo recolecto; sino que analizo y descifro con la finalidad claro de saber el ¿Por qué?

Nosotros como ciudadanos nos es muy difícil tener acceso a la incidencia delictiva ya que este tipo de información es clasificada. O bien tenemos órganos del gobierno encargados de recolectar información para que nos llegue traducida; es decir lo que el gobierno quiere enseñarnos o quiera que sepamos.

Verbigracia http://www.inegi.org.mx/rne/docs/Pdfs/Mesa1/20/RafaelHeredia.pdf

Ahora bien de qué sirve la información sino se estudia no se clasifica; sencillo. No sirve.

La clasificación de la información nos orientaría hacia la inteligencia; aplicada para la investigación policial, prevención del delito y modificación, actualización o a la reforma del sistema de justicia penal; misma que promueve cosas completamente diferentes a las que estamos educados.

Es momento que la ciudadanía empiece a contar y que aprenda de sus errores y pueda retomar el control de su casa, colonia, municipio o Estado; sentémonos pues y analicemos la información y si no la hay creémosla con la finalidad que sabiendo los errores de nuestro pasado colectivo se aprenda y podamos dejar de realizara aquellas actividades que como sociedad nos han dañado.

Concluyo; es común saber de delitos que se cometieron cerca de nuestra casa o de nuestro trabajo o a los que nosotros fuimos víctimas; la pregunta es ¿en verdad es común?; claro que no es común ha alcanzado nuestros niveles de aceptación; pero lo cierto es que no es normal.

Así también celebro reconozco y comparto la iniciática de organizaciones  (http://cidac.org/esp/uploads/1/8DELITOS_2010.pdf) que han realizado una labor encomiable en materia de manejo de información para lograr estrategia funcionales tanto de participación ciudadana y prevención del delito. 

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